El nuevo instituto Saulo Torón de Gáldar será el único centro de enseñanzas de toda Canarias que va a tener un yacimiento arqueológico en el mismo patio. Los restos de los muros de piedra de la que fue la calzada de acceso a la antigua ciudad de Agáldar van a quedar integrados en el conjunto de la edificación educativa. Así los alumnos de Secundaria podrán contemplar desde sus aulas, desde la cancha o desde la biblioteca, los orígenes del poblamiento de su municipio. Un testimonio directo de los vestigios aborígenes de su ciudad que no figura en sus libros de texto.
En el proyecto, que acaba de sacar a licitación el Ayuntamiento de Gáldar por importe de 9,3 millones de euros, la zona arqueológica se queda al aire libre en un pasaje entre las canchas deportivas y los edificios que albergan las aulas. La disposición orográfica de la parcela, que ocupa unos 8.700 metros cuadrados, y se localiza en el barrio de San Sebastián-conocido históricamente como El Hospital-, permite que se pueda también contemplar desde la calle, por la zona norte. Pero la idea del grupo de gobierno es que una vez construido desde el Cabildo insular puedan organizar visitas guiadas para que el yacimiento no sea exclusivo del alumnado.
Fue en 2006 cuando en unas las catas que se realizaron en esos terrenos, cedidos por el municipio a la Consejería de Educación con el fin de que se atendiera a la elevada demanda de más plazas educativas en el municipio, se localizó la existencia de estos restos arqueológicos lo que obligó a encargar un estudio del conjunto del yacimiento a la empresa Tibicena.
Adaptar el proyecto
Se descubre así que en esa parcela, que fue una próspera finca de cultivos de plátanos hasta que cayó en el abandono, se ocultaban diversos depósitos estratigráficos y arquitectónicos de la época prehispánica. Tras los trabajos de excavación, restauración y conservación hubo que hacer una propuesta de integración del yacimiento en el nuevo proyecto de instituto con el objeto de que se pudiera compatibilizar el uso de las instalaciones educativas con la conservación de estas piezas de valor patrimonial.
El hallazgo arqueológico, que obligó a modificar el proyecto inicial, los intentos de traslado de la construcción, y en especial la falta de financiación pública por parte de Madrid y del Gobierno canario han retrasado unos 14 años la edificación. Pero, en realidad el nuevo instituto Saulo Torón lleva 30 años enredado y bloqueado por los trámites administrativos, puesto desde finales de los 90 el Ayuntamiento de Gáldar cedió la parcela al Ejecutivo canario.
Teodoro Sosa, alcalde de este municipio, insiste en que desde que comenzó como regidor ha estado haciendo "todo lo que está en sus manos" para facilitar al Gobierno canario todos los pasos que requiere la construcción de este instituto. Subraya que se trata de una antigua reivindicación de Gáldar obligada por la demanda de plazas educativas en Secundaria, y por el hecho de que las instalaciones del antiguo instituto Saulo Torón, que se puso en marcha en los años sesenta como una sección delegada del Instituto Pérez Galdós de la capital grancanaria, están muy obsoletas y no cumplen ni siquiera la normativa.
La masificación de las aulas, las carencias deportivas- con una sola para todo el alumnado,- la falta de baños, el pésimo estado de los vestuarios, o la ausencia de salidas de emergencia es la realidad con la que llevan conviviendo décadas en el actual Saulo Torón, localizado en el casco.
Con el fin de intentar desatascar de una vez el ansiado proyecto, el Ayuntamiento propuso al Gobierno canario asumir el proceso de licitación y adjudicación de la obra, cuestión que es competencia de Educación. Fue el pasado mes de agosto cuando se suscribe el convenio entre la Consejería y Gáldar del expediente de contratación de esta obra, que financian el Gobierno central con 4 millones, y el autonómico con 5,5 millones, en este caso a través de fondos del Plan de Infraestructuras Educativas.
La futuras instalaciones de Secundaria,cuyas obras el Ayuntamiento espera que se inicien definitivamente a comienzos del próximo año, ocuparán una superficie construida de 7.404 metros cuadrados ,y albergarán un total de 22 unidades, de las que 16 se destinarán a estudiantes de la ESO, 6 para los de Bachillerato, y otras tres aulas más para los ciclos formativos.
Esta oferta educativa la cubren en Gáldar los centros de El Roque a donde acuden estudiantes de los núcleos de Sardina, San Isidro, Barrial, Piso Firme, Los Quintana, Marmolejos y las medianías, y en el antiguo Saulo Torón, que acoge a la población estudiantil delos barrios de La Montaña, Becerril, Caña Honda, Nido Cuervo, y Los Lomos.
