Agaete dio ayer el banderazo de salida al programa en honor de la Virgen de Las Nieves, que si bien se festejan el próximo 5 de agosto, es el día anterior, con La Rama, cuando la celebración popular llega a su mayor efervescencia. Ese día la villa marinera volverá a ser tomada por miles de danzantes que recorrerán las calles con ramas de pino, brezo, eucalipto, laurel y mimosa para depositarlas ante la imagen de la patrona. Pero ayer, a doce días de la gran jornada, tocaba izar la bandera, bordada con el escudo de Agaete y la imagen de la Virgen, que es precisamente el acto con el que arrancan estas fiestas. En esta ocasión fue Eleuterio Trujillo Rosario, vecino de Las Nieves, el encargado de que la bandera quedara bien atada, algo que sucedió después de la ocho de la noche, al mástil instalado en la plaza de Tomás Morales. Antes, la insignia recorrió, como era de esperar al son de la Banda de Agaete, las calles del casco de la villa portada por niñas vestidas de reyunas, indumentaria de blanco y azul que se asemeja a la ropa marinera. Tras el pasacalle, y la subida del estandarte fue la Parranda de Cantadores de Tenerife la encargada de cerrar la noche en la plaza de la Constitución.
El siguiente acto previsto en el programa de fiestas que presentó ayer el concejal Antonio García, será el festival internacional de folclore que se celebrará mañana en la Plaza de la Constitución. Asimismo, la lectura del pregón tendrá lugar el sábado 30 de julio y correrá a cargo del cronista oficial de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Laforet. Para el 2 de agosto se ha organizado la noche 'joven' con conciertos a cargo de BNK, Full Time, Adu Méndez, Dant Fino, Sito y Línea Dj. La noche siguiente, la del 3 de agosto, se ha bautizado como 'mágica' ya que a las cinco de la madrugada el alcalde prenderá desde el Ayuntamiento el volador que marca el comienzo la diana y ya avisa que quedan cinco horas para la bajada de La Rama. Como es tradición las bandas de Agaete y Guayedra marcarán el ritmo a los miles de rameros el 4 de agosto, que llegarán casi rendidos a La Retreta.
