La Federación Canaria del Ocio (Fecao) ha recibido ya un total de 80 solicitudes de establecimientos ubicados en Gran Canaria para poder habilitar en ellos una sede del nuevo club de fumadores que acaba de constituir esta patronal en el Archipiélago. La conformación de estas pequeñas sedes, en unos espacios físicos que previamente deben ser segregados en favor de la Fecao y tienen que estar convenientemente habilitados, se erige como la única herramienta que a día de hoy hace factible que se pueda fumar en el interior de un local de ocio tras la entrada en vigor del último decreto ley aprobado por el Gobierno central en materia de consumo de tabaco y sin que se aplique sanción alguna.

El presidente de la Fecao, Antonio Vélez, reseñó días atrás a este rotativo que la inmensa mayoría de estas solicitudes, "al menos un 99%", se concentran en Gran Canaria y, en concreto, en la capital, Telde, Agüimes y Santa Lucía de Tirajana. "De Tenerife sólo hemos recibido hasta ahora dos o tres peticiones, situadas en La Laguna".

La Fecao constituyó semanas atrás el primer club de fumadores de Canarias, un ente al que, junto a las peñas deportivas, sí les está permitido consumir tabaco en el interior de recintos cerrados y con ciertas medidas de salubridad. La primera sede abrió sus puertas en la sala de fiestas Drago 2, en el barrio teldense de San Gregorio, el pasado 18 de febrero, y la intención de la Fecao es que poco a poco se vayan inaugurando otros espacios para atender la alta demanda existente.

Tiempo

"Necesitamos un tiempo para atender las peticiones de manera racional y ordenada porque no queremos que el club de fumadores se convierta en un refugio para eludir la ley", detalló Vélez. El presidente de la Fecao explicó que los establecimientos interesados en ofrecer estos puntos en donde el humo no está vetado "tienen que presentar un proyecto de instalación, aislar el espacio y presentar la iniciativa tanto a los ayuntamientos como a la Consejería regional de Sanidad. Y antes de recibir el visto bueno tienen que esperar una visita de los técnicos municipales y de un ingeniero industrial de la Fecao".

Entre los requisitos considerados como básicos se fijan la instalación de un dispositivo extractor de humos y el hecho de que los camareros del local donde se halla la sede del club no respiren humo alguno, de ahí el aislamiento con mamparas y puertas.

Además, los interesados en disfrutar de este club, creado sin ánimo de lucro, tienen que darse de alta en un registro. El propietario del local en cuestión le entrega luego un carné de socio que le vincula con la Fecao -única persona jurídica responsable de cualquier asunto o problema que surja en el interior de la sede- y el hostelero, eso sí, tiene que controlar que sólo accedan al interior de la zona de fumadores quienes hayan sido previamente inscritos.