La organización política ANDO Sataute manifiesta “su asombro” tras conocer que el Ayuntamiento de Santa Brígida debe pagar 500.000 euros para eliminar siete metros de extremo a extremo del frustrado centro comercial de la villa, conocido como el mamotreto, un exceso en la obra que respondía al interés de una empresa privada para crear un vial de acceso y descarga de camiones para un comercio que no figuraba en el proyecto inicial que había aprobado el Ayuntamiento y para el que no había autorización.

Ando, en la oposición, critica la “nefasta defensa jurídica de los intereses municipales que ha supuesto más de 20 millones de euros en pago de indemnizaciones a la constructora por obras ilegales, irregulares y un lucro cesante de una actividad para la que no había permisos”.

Según detalla, “esta obra hay que realizarla forzosamente para poder retornar a la legalidad urbanística, gracias a la aprobación definitiva del Plan General en el anterior mandato, pero el grupo de Gobierno municipal olvida que esta lacra urbanística ha lastrado el desarrollo del municipio y ha supuesto una millonada al consistorio que, tras suprimir el exceso de construcción, todavía tendrá que realizar un proyecto y obra para que la estructura de la construcción deje de ser un monumento al escándalo urbanístico en el centro mismo de la villa, sin el exceso de cabida actual más que evidente a simple vista desde el balcón de la alcaldía”.

El alcalde, Miguel Jorge Blanco, afirma que esta acción junto a otras que se están tramitando, forman parte de los proyectos que el grupo de gobierno se ha propuesto sacar a pesar de la situación de crisis provocada por el coronavirus.

“Cuando lo cierto”, considera Ando por último, “es que el único proyecto original del actual grupo de Gobierno ha sido subirse el sueldo dos veces, cambiar o cancelar proyectos en marcha del anterior mandato como el techado del colegio Juan del Río Ayala, y poner a paso lento obras tan necesarias como el parque municipal, el ARRU o la reforma del antiguo matadero”.