El Cabildo de Gran Canaria ha asistido este viernes a un ejemplar de tortuga boba que llegó con debilidad extrema y problemas respiratorios al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de la institución, en lo que ha supuesto un tratamiento sin precedentes en el Archipiélago mediante cámara hiperbárica con la que se extrajo el gas que tenía en el interior de sus pulmones.

La cámara hiperbárica fue cedida por la empresa Reprosub, en el Puerto de La Luz y de Las Palmas, para que los veterinarios pudieran llevar a cabo la intervención y extraerle el gas de los pulmones a la tortuga, un ejemplar juvenil de 10,2 kilogramos que fue hallado varado en la playa de San Cristóbal hace unos días, según ha detallado la Corporación en un comunicado.

Tras la asistencia, el animal fue trasladado al Centro de Taliarte, donde permanecerá bajo vigilancia el próximo mes, como mínimo, para esperar a ver su evolución. Según el Cabildo, en estos momentos respira mejor y está más activa, si bien el pronóstico continúa siendo reservado.

Al ser hallada en San Cristóbal, la tortuga presentaba síntomas de debilidad extrema por lo que fue llevada a Taliarte, donde los veterinarios pudieron observar en la piscina que flotaba más de lo habitual, no levantaba la cabeza para respirar y no comía, motivo por el cual decidieron dejarla fuera del agua para evitar que se ahogara.

Le administraron un tratamiento antibiótico, pero aun así el animal no mejoraba, por lo que fue trasladado al Clínico de la Facultad de Veterinaria, donde le realizaron un tac y pudieron observar que presentaba un pneumoceloma, similar al neumotórax en humanos, es decir gas en sus pulmones.

Tortuga hallada en San Cristóbal con debilidad extrema y problemas para respirar LP/DLP

Al conocer su afección, los veterinarios lograron sacar 200 mililitros de gas del interior de la cavidad celómica de la tortuga, donde alberga sus órganos a través de una punción eco-guiada y, posteriormente, decidieron probar este tratamiento innovador mediante cámara hiperbárica, que suele destinarse a los buceadores.

Tras contactar con la Autoridad Portuaria de Las Palmas, la empresa Reprosub cedió gratuitamente los servicios de su cámara hiperbárica para desarrollar este tratamiento.

La intervención duró noventa minutos en los que la tortuga fue sometida a una presión que simula la profundidad necesaria para lograr la disolución del gas en la sangre del animal para evitar trombosis u otros problemas que pongan en peligro su vida, ha concluido la Corporación insular.