Las tarifas de la Red Insular de Recarga de Vehículos Eléctricos de Gran Canaria ya han entrado en vigor, lo que permite realizar cargas para recorrer cien kilómetros por 2,2 euros frente a los 6,3 euros que cuesta con gasoil o los 7 de gasolina, de modo que el ahorro de casi dos tercios, aunque las cargas por la noche son aún más económicas, apenas 1,3 euros, según ha informado el Cabildo.

Esto para vehículos de consumo medio, para consumos más elevados, ya sea por tamaño o potencia, el ahorro es mayor, ya que supone 2,7 euros cada cien kilómetros frente a 11,7 euros que cuestan con gasoil o 13 euros en gasolina, así que aquí el ahorro pasa del 65 por ciento a superar el 75 por ciento con este servicio, que tras el periodo de prueba tiene que pasar a ser de pago por ley.

En definitiva, el ahorro es importante y, tal como han hecho saber algunos usuarios al Consejo Insular de la Energía, en el caso de vehículos de consumo alto que además realicen un elevado número de kilómetros al mes, en torno a 3.000 kilómetros, el gasto pasa de 350 euros al mes a 68 euros, lo que les alcanza para pagar la letra.

A ello se suma el ahorro en mecánico –se acabó cambiar el aceite, las roturas de la caja de cambio, la correa, la distribución…-, y también a los planes de incentivación como Moves II y los incentivos de los propios fabricantes.

El Cabildo de Gran Canaria puso en marcha la red de puntos distribuidos por la geografía insular para tumbar el temor de no tener donde recargar, son 17 puntos separados por 40 kilómetros como máximo a los que se sumarán otros tres, lo que garantiza el suministro en cualquier rincón de la isla porque además la autonomía de estos vehículos es cada vez es mayor, hasta 400 kilómetros con una única carga.

Aparte, la ciudadanía cuenta con puntos de recarga en los centros comerciales y grandes superficies de reciente construcción, pues por normativa deben disponer de uno por cada 40 plazas, y en breve la ley establecerá un plazo para que los de construcción anterior se readapten y ofrezcan la misma ratio, además ya hay restaurantes que ofrecen este servicio y hasta gasolineras.

Así, los vehículos con la misma capacidad de carga que los puntos de recarga del Cabildo (22 kilovatios los semirápidos y 50 el rápido), en media hora han cargado lo suficiente para recorrer cien kilómetros, y en dos horas tienen su carga completa.

Necesarios 200.000 vehículos en Gran Canaria

Su adquisición por parte de la ciudadanía también es necesaria para avanzar en el proyecto de Ecoisla para Gran Canaria, pues actuarán de pila de almacenamiento toda vez que la mayoría cargará por la noche en sus domicilios (horas valle de consumo), y la empleará por el día. El estudio encargado por el Cabildo indica que la isla necesitará para ello 200.000 vehículos.

La cuestión es que ya nadie opte por coches nuevos de combustión puesto que los eléctricos son más ecológicos, y lo serán aún más en cuanto el modelo energético migre a fuentes renovables, aunque ya hay quien tiene placas solares para cargarlos, como el Cabildo en su cochera y algunos particulares. Además, muchas fábricas ya le han puesto fecha al último de carburante que construirán.

Las tarifas

Cargar en los 16 puntos de recarga semirápidos cuesta en durante el día y hasta entrada la noche (de 7 a 22 horas) 0,15 euros el kilovatio hora los diez primeros del día y a 0,25 los siguientes, aunque a partir de las diez de la noche hasta el amanecer es aún más económico, a 0,10 euros el kilovatio hora, por eso los 2,2 euros para recorrer cien kilómetros bajan por la noche hasta 1,3 euros.

Además, en el municipio de Agaete hay un punto de recarga rápido con una tarifa de 0,125€ por minuto la primera media hora y 0,21€ por minuto los siguientes 30.

La App Movilidad Eléctrica GC y la web www.movilidadelectricagrancanaria.com han sido habilitadas para consultar en tiempo real la ubicación, el estado de los cargadores, reservarlos, iniciar la carga y hasta pagar, el objetivo es que no solo esté cubierta la isla, sea más ecológico y más ecológico, sino más cómodo, y todo en pro de una isla más verde, según el Cabildo grancanario.