La lluvia volvió a regar ayer los campos de la mitad norte de Gran Canaria, con un registro máximo de 32,4 litros por metro cuadrado en Cruz de Tejeda, y esa agua compensó el fuerte viento, el oleaje y el brusco descenso de las temperaturas por el paso de un frente frío atlántico por el Archipiélago. Entre el miércoles y el jueves se han recogido casi 50 litros en algunas zonas de la cumbre y en Teror, más de 30 litros en Valleseco y casi 25 litros en Melenara, aunque en otros lugares de la isla no ha llovido nada.