Gran Canaria opta a 13 millones de euros de la Unión Europea para poner en marcha un proyecto de economía circular en el sector turístico, con innovaciones tecnológicas de diez países para ahorrar energía o reducir la contaminación. En caso de obtener esos fondos comunitarios, el plan se replicaría después en la isla italiana de Sicilia y en Bulgaria, según explicó ayer Raúl García Brink, coordinador de Desarrollo Económico, Energía, Clima y Conocimiento del Cabildo.

Tras elaborar la propuesta durante cuatro meses y con el apoyo de una veintena de entidades, el Cabildo grancanario ha presentado a Bruselas el proyecto CirTourLab, valorado en 13 millones de euros, “para desarrollar la economía circular en la gestión de la energía, agua y residuos en el sector alojativo, con el objetivo de recortar una cuarta parte las emisiones de Co2 y ahorrar el 40% del agua en los establecimientos hoteleros”, según informó el gobierno insular.

García Brink precisó que la convocatoria del Pacto Verde Europeo dispone de 1.000 millones de euros para proyectos tecnológicos en diversos ámbitos y desde el Cabildo se optó por presentar un proyecto para el turismo porque es uno de los sectores más perjudicados por la pandemia del coronavirus.

Un objetivo del proyecto es bajar las emisiones en un 25 % y ahorrar un 40 % del agua

“Hicimos un análisis con el Instituto Tecnológico de Canarias, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y expertos en este tipo de convocatorias europeas para ver dónde podemos ser más competitivos y después de estudiar diferentes opciones nos decidimos por el CirTourLab por numerosos motivos, entre otros porque el turismo es un sector importante no solo en Canarias, sino en toda Europa, y está atravesando la mayor crisis de su historia”, comentó García Brink, quien apuntó que el mundo del turismo “lleva muchos meses parado y esta iniciativa puede ser muy relevante en un escenario post-Covid, pues se trata de experimentar con nuevas tecnologías y buscar una visión más circular y sostenible del turismo”.

Inteligencia artificial

El primer pilar de la propuesta del Cabildo, que se resolverá antes del verano, es el desarrollo de una herramienta digital de toma de decisiones basada en la inteligencia artificial que monitorizará los flujos de energía, agua y residuos, lo que permitirá optimizar los recursos.

Su segundo eje “consiste en aplicar soluciones tecnológicas para convertir residuos orgánicos en electricidad, calor y fertilizantes, reducir el agua y los detergentes en lavanderías e incluso generar energía con el agua, así como recortar el desperdicio de comida, reutilizar baterías de vehículos eléctricos para puntos de recarga y hasta reciclar plásticos y metales para darles una segunda vida en los hoteles en forma de papeleras y otros utensilios”.

Además, el proyecto CirTourLab propone crear “la primera certificación europea de turismo circular para instalaciones hoteleras y extrahoteleras, además de una aplicación para favorecer el comportamiento ecológico del turista y el consumo de productos locales, así como programas de formación y aceleración del emprendimiento en turismo circular”.

La iniciativa, recordó el gobierno insular, ha sido promovida por un consorcio liderado por el Consejo Insular de la Energía del Cabildo, en el que participan veinte socios de diez países. “La mayoría son entidades asociadas, empresas e institutos privados de investigación que aportarán su tecnología con proyectos piloto, con una propuesta de financiación del 70% de la Unión Europea”, puntualizó.

Las entidades que participarán con sus tecnologías son del Reino Unido, Alemania, Holanda, Grecia, Rumanía, Bélgica, Portugal y España, a las que se suma como asesor el director de la Sociedad Internacional para la Economía Circular, Ken Webster.

Además, los proyectos probados en Gran Canaria serán replicados en Sicilia y Bulgaria a través de los socios públicos internacionales del proyecto, en este caso el Observatorio del Turismo en Islas Europeas de la Universidad italiana de Palermo y dos asociaciones búlgaras, de modo que estos territorios también saldrán beneficiados de los logros del CirTourLab .

A los socios internacionales se unen los locales, en este caso la ULPGC, el ITC, la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria (Spegc), la Sociedad para el Desarrollo de las Telecomunicaciones de Gran Canaria (Sodetegc) y la Fundación Yrychen, a través de la cual serán contratadas al menos 25 personas en riesgo de exclusión para puestos de trabajo que demande la ejecución del proyecto.

El objetivo “es alumbrar un sector turístico más resiliente ante los desafíos del cambio climático y la Covid-19 basado en ofrecer tecnología innovadora, respaldar a las empresas para que la integren, incluida la formación necesaria, para finalmente lograr impulsar nuevos modelos de negocio con un enfoque circular, más local y social, que se traduzcan en una realidad socioeconómica más rentable, sostenible y justa”.

La Unión Europea designará en mayo o junio los proyectos que obtendrán su financiación. “Son convocatorias muy competitivas, pero por el sector económico al que está dirigido, el que más está sufriendo por la pandemia, y también al ser una isla en un territorio ultraperiférico, es un laboratorio perfecto para probar este tipo de tecnologías; el turismo es el sector más importante en la Isla y hay que buscar proyectos que mejoren la reputación verde del destino, que en el futuro va a marcar una diferencia y un valor añadido a los lugares turísticos”, añadió García Brink.