224 agricultores de Gran Canaria han recibido un total de 660.000 euros de subvención por parte de la Consejería de Sector Primario y Soberanía Alimentaria del Cabildo para minimizar las pérdidas producidas por la “polilla guatemalteca”, una plaga que afecta al cultivo de la papa.

Las ayudas irán destinadas a la retirada y eliminación de las papas afectadas a través de una vía habilitada por la institución en los Ecoparques, el control biológico mediante una pequeña avispa autóctona (Copidosoma koehleriuna) enemiga natural de la polilla, así como para la rotación de cultivos con leguminosas y cereales y la adquisición de trampas y productos fitosanitarios autorizados para combatir la plaga.

El consejero de Sector Primario Miguel Hidalgo, explicó que estas ayudas forman parte de una serie de actuaciones de protección de cultivos que el área que dirige lleva ejecutando desde hace un año y cuenta con un presupuesto de 860.000 euros. Además de las subvenciones, han retirado 1.258.890 kilogramos de papas sin coste para los agricultores en 13 municipios de la isla.

Asimismo, han realizado un monitoreo de la plaga con la colocación de 116 trampas por toda la geografía insular (103 en campo y 13 en almacén), han impartido 9 charlas a 166 personas afectadas sobre programa de control y la convocatoria de subvención para la adopcióńn de medidas de control y han asesorado mediante 70 visitas a terreno a 66 agricultores.

Otra plaga que ha requerido de la actuación del Cabildo es “la mosca de la fruta”, para la que se repartieron 17.425 mosqueros a 150 solicitantes con la finalidad de paliar el problema de la pérdida de producción y calidad de la fruta afectada, fundamentalmente frutales de hueso, subtropicales y cítricos, aunque también se ha detectado en caquis, nísperos e higueras.

Por último, desde Sector Primario han tenido que hacer frente, junto con la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (ASPROCAN) y el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) al picudo negro de la platanera y al mal de Panamá. Se han realizado detección de parcelas y cultivos afectados mediante muestreo, así como recogida de muestras para su caracterización.