La parroquia de San Fernando de Maspalomas celebró ayer la fiesta de su patrón con actos en el templo parroquial y sin convocatoria de actividades populares, como es la costumbre festiva, debido a las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus. El aforo en el templo parroquial también estaba limitado por las exigencias de Sanidad, aunque eso no impidió que decenas de vecinos participasen en la ceremonia y entre ellos los concejales de la Corporación municipal encabezados por la alcaldesa Conchi Naváez (PSOE) y por la líder de la oposición local Elena Álamo (AV-PP) entre otros ediles y responsables políticos. Todos hicieron votos para que la celebración de San Fernando en el próximo año pueda recuperar los programas de actos populares.