Tras mantener posturas opuestas sobre si aplicar un modelo de gestión pública directa o apostar por una concesión a una empresa privada para la explotación del servicio de las hamacas y sombrillas en Maspalomas, Playa del Inglés, El Cochino y Meloneras, el grupo de gobierno de San Bartolomé de Tirajana finalmente se ha decantado por que sea Emursa, Empresa Municipal de Recaudación, la que se haga cargo de atender el alquiler a los usuarios y turistas de este mobiliario de playa.
Aunque el contrato con la empresa Perfaler, que se hacía cargo de contratar a los hamaqueros, ya que el control de la recaudación era municipal, estaba finalizado hace años, tras el estado de alarma por la pandemia quedó suspendido, y cuando el verano pasado el Ayuntamiento quiso recuperarlo ya no pudo. Es por eso que estas playas, las de mayor afluencia de turistas del Sur y de toda la isla, no cuentan desde hace más de un año sin este servicio, que sin embargo, si que ofrecen otras playas como San Agustín, Las Burras o en el inicio de Playa del Inglés, donde la concesión se la otorgó Costas a la familia Del Castillo.
El concejal responsable de Litoral , Samuel Henríquez, que ejerce estos días como alcalde en funciones del municipio al estar la regidora Conchi Narváez, disfrutando de las vacaciones de verano, aseguró ayer que aún pueden quedar tres o cuatro meses para que Maspalomas, Playa del Inglés y Meloneras tengan las hamacas y sombrillas al servicio de los turistas. «Esperamos que esto pueda estar resuelto para el comienzo de la temporada alta, allá por octubre», apuntó el edil.
La hoja de ruta que queda por resolver comienza con el traslado al próximo Pleno municipal para que le de el visto bueno a la gestión por parte de Emursa. Aunque ese paso será sencillo porque ya el debate interno se despejó. En la comisión que se creó para debatir este asunto, fue precisamente NC, formación a la que pertenece Henríquez, la que se siempre defendió la gestión municipal, al entender que «cuando un servicio es rentable y da beneficios debe estar en manos públicas». Sin embargo, desde PSOE y CC pusieron sobre la mesa también la opción de la concesión a una empresa privada.
A este respecto, el concejal de Turismo, Alejandro Marichal, ha explicado que aunque apostaba por una concesionaria de una empresa especializada, ha apoyado «que lo lleve la empresa de recaudación municipal porque es la fórmula más rápida para poder tener este servicio en las playas».
El Ayuntamiento debe sacar un mes a exposición pública la viabilidad de la gestión
Pero resuelto el trámite del Pleno, lo siguiente es tener lista la memoria que avale la gestión por parte de Emursa, que deberá estar en exposición pública durante un mes, y pasado ese periodo, según señaló el edil del Litoral, después habrá que definir si esta empresa municipal se encarga de la recaudación al cien por o cien o es un órgano gestor el que lo hace y luego esta empresa liquida con el Ayuntamiento. Incidió Henríquez, no obstante, que es todo este proceso administrativo el que provoca que aún haya que esperar a después del verano para poder contar con el servicio de hamacas y sombrillas en esta playa .
Lo que si ha aprovechado el Ayuntamiento es para subir los precios que se venían pagando hasta hace un año. El alquiler de una hamaca costará 4 euros, al igual que el de la sombrilla, y si se disponen de dos tumbonas con un parasol el coste es de 10 euros. «Se equiparan los precios a los que vienen aplicando desde hace mucho en otras playas porque las tarifas eran de las más bajas », aseguró el edil del Litoral.
Si bien San Bartolomé de Tirajana dispone de un permiso de Costas para tener instaladas en estas playas hasta unas 5.000 hamacas, hasta hace un año sólo contaba con 3.000, y 1.500 sombrillas.
Los precios suben a 4 euros por hamaca o sombrilla, y 10 si se disponen de dos tumbonas y parasol
Pero si bien estos servicios representan una importante fuente de ingresos para las arcas municipales, entre la parálisis en la entrada de turistas, y el no haber resuelto la gestión de estos servicios de playa, lo cierto es que el Ayuntamiento no ha recibido desde marzo de 2020, y pese a todo va a tener que afrontar el coste del canon que se paga por esta concesión a Costas que se fijó en 203.000 euros. De nada parece que ha servido la reclamación que ha hecho el grupo de gobierno de este municipio a la Demarcación para que les perdonara esta tarifa por los servicios de temporada, que incluye también los chiringuitos, tal y como apuntó Henríquez.
También la apertura de los diez chiringuitos en Maspalomas y Playa del Inglés sigue a la espera de que el Ayuntamiento saque el pliego con las condiciones para su explotación, un negocio que se venía llevando por lotes ya que todos generan los mismos ingresos.
