El Patronato de Turismo constata una recuperación del principal motor económico de Gran Canaria para el inicio de la temporada alta de invierno, con una mayor oferta de operaciones aéreas, nuevos destinos y la previsión de la llegada de más turistas extranjeros.

Agosto ha sido el mejor mes con diferencia desde que hizo su aparición la pandemia en 2019, pese a que se sigue lastrado por la inestabilidad de los mercados del Reino Unido y nórdicos. De momento se ha recuperado más de la mitad del negocio si se compara con hace dos años, ya que la actividad fue nula el año pasado.

El consejero insular de Turismo, Carlos Álamo, detalló durante la celebración ayer del pleno ordinario de septiembre, y a propuesta del portavoz de Unidos por Gran Canaria-CC en la oposición, José Miguel Bravo de Laguna, que las conexiones aéreas previstas para los meses de noviembre y diciembre son superiores en un 10% para los mercados europeos, respecto al inicio de la actual crisis general, aunque baja algo para el peninsular.

Las compañías dispondrán de casi 885.000 plazas aéreas disponibles para turistas nacionales e internacionales en los dos últimos meses del año, según los últimos datos de los que dispone el Patronato grancanario.

Además, Gran Canaria contará con más conexiones con aeropuertos nacionales, franceses e italianos que hace dos años, y se ofertan más vuelos directos a distintas ciudades de la Península, de la mano de la compañía aérea canaria Binter.

El consejero señaló que agosto ha sido el mejor mes en los 18 meses de pandemia, recuperándose casi un 60% del movimiento de turistas respecto a 2019, pese a que todavía seguía existiendo una inseguridad por la pandemia y muchas restricciones.

Cinco millones para Taliarte y otras obras pasan a Gáldar y al primer pago por el polígono de Arinaga

Por otro lado, ayer ser aprobó por la vía de urgencia y sin el apoyo de la oposición un cambio de destino de diversas partidas por importe de algo más de cinco millones de euros. Con este dinero el Cabildo tiene previsto pagar la primera de las cuatro anualidades para comprar las acciones del Estado y del Gobierno de Canarias en la sociedad que gestiona terrenos en el polígono industrial de Arinaga, por importe de 2,4 millones. A esto se suma una partida de un millón de euros para Gáldar. En este caso, se justificó para reponer la red de saneamiento, alumbrado y espacios públicos afectados por el incendio de 2019.

El consejero de Presidencia y alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, justificó esta partida exclusiva para su municipio cuando el fuego llegó a otras localidades en que las ayudas del Estado no les había llegado, cuando sí lo hicieron para los demás pueblos damnificados.

Para ello se dieron de baja partidas para obras en el puerto de Taliarte y en el edificio de la institución insular de la calle Buenos Aires (número 26).

Según el grupo de gobierno, estas obras no iban a salir a tiempo este año, pero se acometerán en próximos presupuestos anuales.

El Cabildo de Gran Canaria, a su vez, aprobó una moción institucional en apoyo a La Palma por la tragedia volcánica. El presidente, Antonio Morales, avanzó que se van a articular ayudas económicas conjuntas en el marco de la Federación Canaria de Islas (Fecai), además del apoyo que se les prestó con el envío de bomberos del Consorcio de Emergencias, y de unidades de Medio Ambiente. En total están en la zona unas 41 personas.

El tema de La Palma generó un pequeño rifirrafe en otro momento, cuando el portavoz del Partido Popular, Marco Aurelio Pérez, puso sobe la mesa la aportación de dinero inmediato para hacer frente a la situación actual de muchos palmeros. Y para ello propuso parar las ayudas que se han concedido al pueblo saharaui y al Colegio de Médicos, que ya están aprobadas, para acelerar su entrega. Pérez apuntó que solo se trataba de posponerlas. Y su frase de «en el corazón de ustedes está no dar la ayuda», generó la crítica de Morales, quien le acusó de querer hacer política con la desgracia y de actuar con demagogia. Tampoco gustó esa apreciación al portavoz de Ciudadanos, Ruymán Santana.

El Albergue insular logra la adopción de casi siete de cada diez perros que llegan a Bañaderos

Por otro lado, la consejera de Medio Ambiente, Inés Jiménez, compareció a petición de Unidos por Gran Canaria-Coalición Canaria para explicar la situación del albergue municipal. La consejera defendió la gestión en los últimos años y los resultados, sobre todo tras el Pacto firmado por todos los ayuntamientos hace dos años. El Albergue Insular ha recibido 11.100 animales desde 2017, de los que el 67% han sido adoptados, y se han esterilizado 10.600 gatos.

Además, tras la encomienda de gestión a la empresa pública Gesplan cuenta con un presupuesto de un millón de euros anuales, muy superior a la dotación anterior. Bravo de Laguna pidió regularizar la situación con la empresa, que iba a estar solo para un año.