El Cabildo recurre a la empresa pública Gesplan para poder llevar a cabo al proyecto «Gran Canaria Pastorea», que permitirá que los ganaderos reciban unos ingresos extraordinarios por usar a sus animales como ‘ovejas bombero’, esto es, en las labores de mantenimiento natural de las áreas de cortafuegos, dentro de la campaña para la prevención de los grandes incendios forestales en la Isla. La iniciativa, que se ha venido dilatando desde los últimos grandes fuegos de verano, delimita 86 zonas de distribución por el territorio insular y otros 10 de mejora del concurso, en los que se primará a quienes tienen su corral cerca de puntos de alto riesgo.
La principal valoración es que su corral esté a menos de tres kilómetros de la zona de actuación
El pastoreo controlado se está convirtiendo cada vez más en una de las herramientas más efectivas, económicas y ecológicas para la prevención de los grandes incendios forestales. Los grandes fuegos, reconocen los técnicos, tienen su raíz en las acumulaciones desmesuradas de combustible forestal. Esto ha hecho que las políticas de supresión de incendios e ingentes inversiones en medios de extinción realizadas en las últimas décadas no hayan dado el resultado esperado, ya que iban destinadas a apagar la llama y no a disminuir la biomasa vegetal acumulada.
Montes públicos
Los tratamientos clásicos para gestionar el combustible forestal han sido los desbroces, podas y el triturado de los restos mediante medios mecánicos. Estos tratamientos silvícolas tienen unos costes elevados. Ante esta situación, el pastoreo controlado emerge como una herramienta cada vez utilizada en los países para reducir la carga de biomasa forestal, generar un paisaje mosaico y así reducir la extensión de los grandes incendios de vegetación. Para que esta herramienta sea efectiva debe ser sostenible en el tiempo, eficaz técnicamente y económicamente viable para los pastores.
Con el objetivo amplio de implicar a la sociedad en la resolución de los problemas ambientales, el proyecto propone que el colectivo de pastores de Gran Canaria, dirigiendo adecuadamente el ganado, se encargue del control de la vegetación en las zonas designadas por el Medio Ambiente, mediante una contraprestación económica.
Para facilitar el procedimiento de contratación, la citada Consejería ha adjudicado a la empresa pública canaria Gestión y Planeamiento Territorial Ambiental (Gesplan) la ejecución del servicio de gestión del riesgo y prevención de grandes incendios forestales en la Isla por un periodo de 12 meses, que ha sido prorrogado por un periodo de igual duración hasta el 14 de marzo de 2023, aunque pude ser ampliado por parte de la institución Insular. Y, entre las acciones, se incluye el mantenimiento de las áreas de cortafuego o áreas de baja carga mediante pastoreo.
En este proceso de contratación está ahora Gesplan, que ha fijado las bases que regulan la licitación para la contratación de ganaderos que realicen servicio de prevención de incendios forestales mediante pastoreo controlado en los montes públicos propiedad del Cabildo de Gran Canaria, así como establecer la prescripciones de tipo técnico y condicionantes de carácter económico y legal que regirán el desarrollo de la prestación del servicio del proyecto “Gran Canaria Pastorea”.
El plan de actuación ha dividido las zonas de actuación en 96 lotes de trabajo (10 de ellos de mejora), basados en la localización geográfica de la superficie de pastoreo.
Todos estos puntos están localizados en La Aldea, Artenara, Arucas, San Bartolomé, Santa Brígida, Firgas, Gáldar, Guía, Ingenio, Santa Lucía, San Mateo (y cumbres), Mogán, Moya, Las Palmas de Gran Canaria, Tejeda, Telde, Teror y Valsequillo.
La partida global asignada a su puesta en marcha asciende a 182.103,94 euros, constituido por la suma de los valores estimados para cada unos de los lotes en los que se distribuye las zonas de intervención. Las cantidades oscilan entre los 63,56 euros en un terreno en Arucas hasta los 10.836,96 euros en otra finca de San Mateo. Y el contrato con los ganaderos durará todo este año.
Caprino y ovino
El principal criterio de selección será la cercanía de la explotación ganadera respecto al punto más cercano de la zona de pastoreo contraincendios, siendo la oferta económica en este caso un tema menor. En este caso, la máxima puntuación será que esté a menos de tres kilómetros de distancia, y se reduce la cuantía entre los tres y cinco kilómetros. A partir de los cinco kilómetros ya no se valora.
Con este criterio se trata de favorecer a los licitadores que tienen su corral más cercano a la zona de pastoreo, ya que favorecerá que el ganado tenga un tiempo de estancia mayor en la zona de control de la vegetación que propaga los incendios forestales, aminorando los desplazamientos del ganado en vehículos.
Además, se tendrá en cuenta que la opción de que se trate de una cesión de uso o aprovechamiento para la actividad de pastoreo en terrenos particulares colindantes. Con ello se intenta favorecer la amplitud de las barreras cortafuegos generadas por el ganado, prolongando estas desde los montes públicos, objeto de este contrato, a los montes privados, generando una continuidad entre ambas. Además, muchas de las superficies públicas están pobladas de pinar; este hábitat soporta a menudo un estrato arbustivo y herbáceo poco desarrollado para alimentar al ganado, por lo que también se pone en valor que el ganadero posea autorizaciones de pastoreo en zonas colindantes particulares que ayuden a mantener la carga ganadera solicitada.
La contraprestación económica oscila entre los 63 euros el mínimo, y los 10.837 euros como máximo
En menor medida se premia el compromiso de pastorear el lote con un grado de cumplimiento mayor. Aquí se intenta estimular la concurrencia de licitadores que estén dispuestos por conveniencia de su gestión a pastorear la mayor parte de la superficie en un grado de intensidad adecuado antes del inicio de la campaña de incendios (1 de julio de cada año).
También se tiene en cuenta la práctica de ganadería ecológica y las acciones formativas directamente relacionadas con la ganadería, y pertenencia a las asociaciones que llevan un seguimiento genealógico para la mejora y conservación de las razas ovinas y caprinas), entre otros aspectos.
