El Gobierno de Canarias finaliza la situación de alerta por vientos, y deja al archipiélago en prealerta, en una mañana en la que el tráfico aéreo sobre los cielos de Tenerife ha estado marcada por al menos cuatro desvíos al aeropuerto del sur de la isla por meteorología adversa, tiempos de espera en vuelo y aproximaciones frustradas en el aeropuerto de Los Rodeos.
Las potentes rachas de viento marcaron velocidades máximas durante la madrugada del lunes de hasta 99 kilómetros por hora, como la registrada en Arure, La Gomera; de 98 kilómetros por hora en Agulo; o de 90 kilómetros por hora en el pueblo de Tejeda.
El viento provocaba daños menores en las distintas islas, destacando de entre ellos la caída de un árbol en el municipio del Sauzal, que impidió la salida de varios vecinos de sus casas hasta que los restos fueron desalojados.
Las precipitaciones también dejaban valores significativos en la provincia occidental, de hasta más de 50 litros por metro cuadrado en La Orotava, o de 38 litros por metro cuadrado en Izaña, mientras que en Gran Canaria los registros apenas alcanzaban los diez litros por metro cuadrado, máxima insular, en la parte alta del municipio de San Bartolomé de Tirajana.
Para mañana martes, según la Agencia Estatal de Meteorología, no se esperan fenómenos significativos, pero quedan en aviso amarillo por vientos las islas de Lanzarote y Fuerteventura, La Gomera y El Hierro durante la madrugada del martes, y la isla de Tenerife, que amplía el aviso hasta la cinco de la tarde.
Los cielos se presentarán con intervalos nubosos de nubes medias y altas, según subraya la Aemet, con posibilidad de precipitaciones débiles y dispersas, una baja probabilidad de calima y una mejora del tiempo según transcurran las horas. Además las temperaturas iniciarán un ligero ascenso en las cumbres de Tenerife y Gran Canaria, todo ello bajo un viento del sudeste moderado, excepto en las zonas altas, donde soplará de sur con más intensidad.