El viento del noroeste cargado de humedad, empujado en parte por una borrasca situada al suroeste de la península trajo ayer precipitaciones débiles en la vertiente norte de Gran Canaria, con acumulados de más de once litros por metro cuadrado en los municipios de Teror y Valleseco.

El tiempo, algo más inestable que en las jornadas precedentes, también dejaba rachas de viento superiores a los 80 kilómetros por hora en las zonas altas de la isla de El Hierro, y rozando esa cifra en el aeropuerto de La Palma, todo ello con unas temperaturas mínimas de 1,3 grados bajo cero en Izaña y de 3,5 grados centígrados en la parte alta de Vega de San Mateo, lo que no impidió, por otra parte, rozar máximas de hasta 25,3 grados centígrados en el sur de La Palma, así como en Mogán, donde se superaron los 23 grados después del mediodía.

Estas temperaturas seguirán hoy con pocos cambios, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología, en una jornada en la que persistirán los vientos con rachas muy fuertes en la primera mitad del día en las cotas más altas de Tenerife, y con unos cielos nubosos con posibilidad de lluvias en las islas de mayor relieve, que serán algo más dispersas en las islas de La Graciosa, Lanzarote y Fuerteventura.

Viento del suroeste

Para mañana viernes se espera una situación similar, que dará paso a un fin de semana en el que las precipitaciones pueden ser más intensas en las islas occidentales, donde no se descartan que lleguen en forma de chubascos, el sábado y menos probables en la provincia de Las Palmas.

Así, mientras se espera que las temperaturas máximas experimenten un ligero ascenso en general, a cargo de un viento que soplará del suroeste con rachas muy fuertes, las lluvias irán barriendo en la madrugada del domingo el mapa del archipiélago de oeste a este para descargar en ocasiones en forma de chubasco en las islas de mayor relieve, y afectando en menor medida en el resto, según la Aemet.