Michael Ben-Eli, doctor en cibernética: "La sostenibilidad es el equilibrio entre población y contexto"

El especialista participa con su ponencia en el 10º Seminario Internacional de Comarcas Sostenibles en Vecindario

Michael Ben-Eli, ayer, en el teatro Víctor Jara, en Vecindario.

Michael Ben-Eli, ayer, en el teatro Víctor Jara, en Vecindario. / Andrés Cruz

Marcos Álvarez Morice

¿Qué es para usted la sostenibilidad?

Podemos decirlo de una forma sencilla: es lo que se mantiene estable en el paso del tiempo. Hoy en día se utiliza este concepto de forma vaga y poco precisa, y se emplean términos como financiación sostenible, educación o empresa sostenible; o planes de pensiones sostenibles. No es tampoco así de simple o a la ligera. Además, se habla y se enfoca como un deseo, cuando realmente debe tratarse de un objetivo en el que se debe de trabajar.

¿Cómo es en profundidad para usted este concepto?

Para mí la sostenibilidad depende de dos términos: población en el planeta; y la capacidad de cambio, contexto y consecuencias en la tierra. Hoy en día no se tiene en cuenta estos dos aspectos o conceptos. Tener sostenibilidad consiste en encontrar el equilibro entre los dos. No pueden ir a velocidades distintas. Además, cada uno tiene muchos factores, como la natalidad o mortandad respecto a la población. Y en el otro concepto está por ejemplo la demanda de los recursos naturales y la producción de subproductos. Es lo que ocurre ahora, una falta total de equilibrio.

¿Qué consecuencias provoca esa falta de equilibrio?

Que el planeta está estresado. Lo vemos en esos síntomas numerosos, como el cambio climático, la contaminación, la erosión, catástrofes naturales, etc.. Y no son problemas ambientales, como les llaman algunos. Son más serios.

Usted habla de dominios.

Cierto. Divido la sostenibilidad en dominios: material, económico, vida, social y espiritual. En el primero me refiero por ejemplo a los recursos que hay. Entonces es necesaria una interacción entre las necesidades reales y lo que producimos, con los recursos existentes. En el dominio de la vida hablamos por ejemplo de la biodiversidad y del número nefasto de especies animales y vegetales que se extinguen por culpa nuestra. Por todo ello, es necesario centrarse y trabajar por igual en cada uno de los cinco dominios, no en unos más que en otros porque, como sucede hoy en día. Sino es conjuntamente no se consigue la sostenibilidad.

¿Y cómo se puede conseguir?

Mediante cambios. Los hay de primer orden, que son más superficiales y la estructura queda igual; y están los cambios de segundo orden en lo que sí se cambio en profundidad, se cambia la estructura.

¿Usted considera que es posible lograr la sostenibilidad en el planeta con más de 7.000 millones de habitantes si no hay una acción conjunta de todos los países?

El número total de habitantes en el planeta en la actualidad y en el futuro es un problema. El que se alcance o no la sostenibilidad depende de cómo se hace. Las instituciones políticas y económicas deben de cambiar sus estrategias, y no sólo valorar el número de dólares que están en el banco o solo valorar el coste de las actuaciones a favor de la sostenibilidad.

Entonces, ¿es posible?

Sí, trabajando todos. En muchas conferencias y en clases pongo las fotos de cómo era un sistema ambiental en Israel donde trabajamos para transformarlo: en una imagen se ve cómo era desértico; en otra, se ve el paisaje verde y un pato nadando en el agua. Es posible.

¿Cuál es su proyecto que defiende y muestra en el teatro Víctor Jara?

Es el proyecto de un futuro sostenible. Todo el mundo puede trabajar en este proyecto, que es el más grande de transición de la humanidad. Es posible pasar de la necesidad y de la teoría a la práctica porque somos capaces de visualizar las cosas de otro modo, verlas mejor. Juntos si podemos teóricamente

Pero está el problema de que una parte de la humanidad que no quiere abandonar el uso de los recursos fósiles.

Es cierto que intereses muy fuertes, a favor por ejemplo del petróleo, que bloquean el sistema e impiden el desarrollo sostenible. Ellos cierran las puerta, y hay que buscar la forma de abrirlas.

La guerra en Ucrania y las decisiones respecto al petróleo y el gas, como si fueran armas estratégicas, no ayudan, ¿no?

En absoluto. Ese conflicto bélico supone dar pasos para atrás y ningún avance. La esperanza es que se produzca la muerte del sistema anterior, del que es ejemplo esta guerra.

La comarca del sureste dejó de ser el triángulo de la miseria a partir de los años 80 del siglo pasado para desarrollarse en el uso de las energía renovables y en la búsqueda de la sostenibilidad. ¿Cuáles son a su juicio los siguientes pasos que deben de dar los tres municipios?.

Es muy importante, en relación a los problemas de sostenibilidad, de no trabajar en un solo campo, como pueden ser sólo en las energías, ya que hay muchos problemas o asuntos que están integrados. No es sólo lo político, sino también de buscar la sostenibilidad en todos los campos, como el del carácter social, económico y el tecnológico. Es comprensible que Canarias, como Archipiélago, tenga esos asuntos como una necesidad, como es el caso de turismo y la necesidad de que sea sostenible por la fragilidad que tiene en las Islas y la falta de recursos propios. Conseguir ese turismo sostenible debe ser un reto en el que hay que trabajar.

Es un lujo y una gran oportunidad que usted participe en este seminario, como pasa con los demás ponentes.

Para mí también es un placer estar aquí, en Vecindario, en Gran Canaria, y espero que en un futuro se repita. Es una forma ideal de escuchar a otros ponentes y otros puntos de vista, como también es una manera de expresar mi proyecto y pensamientos.

¿Cuál fue en usted y en el laboratorio de la sostenibilidad que usted ha creado la principal influencia que ha significado conocer y trabajar con el investigador Bukminster Fuller?

Fuller pensó y habló sobre todos estos problemas y la necesidad de la sostenibilidad a finales de los años 60 del siglo XX. Yo era estudiante y muy joven, y me sirvió para ampliar mi campo de visión. Tenemos los problemas de contaminación, de falta de recursos, etc.. que él vio que iba a pasar hace unos cincuenta años. Un principio importante es que los problemas no sólo políticos, sino de diseño de las instituciones y de la tecnología, y de la necesidad de una economía circular.

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