Dos años de jilorio pasan factura, y una vez pasado el trance pandémico la feria Gran Canaria Me Gusta transparenta en Infecar las ganas de repasar en vivo, tras dos ediciones en el metaverso, lo mejor de la gastronomía de los 21 municipios isleños, en un alarde de productos de primera calidad y de saber hacer entre fogones que está para chuparse los dedos.

Los propios ayuntamientos sacan toda la artillería para llevarse al visitante al interior de sus lindes. Como ocurría con el enorme puesto de Santa Brígida, que acude con su nueva imagen turística y con el vino, producto estrella de la villa, en primera fila, ornamentado por la flor cortada de sus cuatro viveros más potentes. Un marco de colores para encuadrar las viandas que salían a destajo de las cocinas del Hotel Escuela Santa Brígida.

El profesor Francisco Pérez, trataba de enumerar la retahíla sin disimular la sonrisa, a cuenta de su buñuelo relleno de crema de níspero; o el sablé de paté de conejo con gel de ajo negro, «todo elaborado con producto local».

En dos pasos más allá se llega a Arucas. El técnico de Turismo del Ayuntamiento norteño, David Cabrera, explicaba la situación, la de vender la marca Arucas en el corazón, un marchamo que se ideó hace dos años, pero que viene a ser ahora cuando llega realmente al alma. Le apoya en la circunstancia el profesor de cocina del instituto de Bañaderos Tanausú Motas, que tendrá a 25 alumnos allí durante todo el fin de semana para cubrir una carta que incluye el minibocadillo de pata de cochino con crujiente de morcilla de Teror y crema de queso de Guía; el tartar de atún con tomate y aguacate; el polvito de cubanito; el mus de chocolate con toffe de plátano de Arucas; y el daikiri de Arehucas de plátano y mojito.

En apenas unos metros, de Arucas se llega a Telde. Allí espera el concejal de Sector Primario, Servando González con el jefe de cocina del restaurante La Tunera, Manuel González. El lugar es un vergel de naranjas, con representación de varias bodegas y los productos de la cooperativa Cosecha Directa, «que ofrece un servicio de asesoramiento a agricultores y ganaderos para que trabajen juntos para hacer frente a sus necesidades», como apunta el edil, mientras Manuel se da el pisto con la mermelada de papa arrugada; el mojo de chocolate; y las sales de guindillas con vino tinto y gofio del Molino de Fuego.

En la feria Gran Canaria Me Gusta el mapa se condensa, y llegar a La Aldea requiere no más que cruzar de un pabellón a otro, para encontrarse con el alcalde de la localidad, Tomás Pérez, y con Maribel Araujo, que gestiona una tienda en la que da cabida a las delicias aldeanas, sobre todo las mieles de una decena larga de apicultores, todas ellas con el mismo registro «pero cada una con su sabor», subraya, y que vectorizan en el paladar el sabor de las flores endémicas de un municipio metido en sus cuatro puntos cardinales en espacio protegido. Sin olvidar una huerta que surte a Europa de tomates y al mercado interior de tomate, pimientos, papayas, quesos…

La Aldea, en términos GC Me Gusta, linda con Ingenio, donde si se hurga un poco por detrás del cartonaje se descubre a los treinta alumnos de la Escuela de Cocina y Hostelería de la villa, que reciben formación financiada por el Servicio Canario de Empleo, y que van a por matrícula de honor con sus bombas de cochino negro mechado; sus queques de limón;los canelones de pan de Ingenio con membrillo y serrano; y las sin par caracolas rellenas de crema y guindas.

La fiesta visual del día, entre otros muchos grandes puestos, la ponía ayer la este año centenaria firma Agrícola del Norte de Gran Canaria, y que celebra la efemérides de su fundación en el año 1922 con un despliegue de fotografías de la época y actuales que muestran la forma de recolección, empaquetado, estiba y exportación, génesis del conocimiento del producto de la tierra hasta la derivada que representa hoy. Viejas carretas, antiguos huacales, horcones de madera y de hierro, que visualizan la transformación que ha experimentado el sector primario hasta convertirse hoy en día en Canarias, en un referente de nuestra idiosincracia como explica su presidente Ricardo Díaz, entre plátanos, papayas, mangos, aguacates y un verdísimo surtido de hortalizas.

Una apreciación en la que coincidía con el presidente del Cabildo, Antonio Morales, ayer, durante la inauguración de la feria, al resaltar cómo el sector primario en Gran Canaria resulta «fundamental para proteger el territorio y el paisaje, crear empleo endógeno, comer más fresco, rebajar la huella ecológica, mantener nuestras tradiciones y también nuestros valores como pueblo».

Programa

La feria Gran Canaria Me Gusta reúne en el recinto de Infecar hasta el domingo a más de 50 expositores así como a ocho asociaciones de productores, todo ello en medio de un interminable programa de actividades que incluyen exhibiciones culinarias, talleres, tanto infantiles como para adultos, charlas, catas y concursos. Las entradas se pueden adquirir en la web feriagrancanariamegusta.es o en la propia taquilla del recinto feria de Infecar, por un precio de 1,50 euros.

Es la novena edición, la primera presencial tras dos años de restricciones y fue inaugurada este viernes por el presidente del Cabildo, Antonio Morales, acompañado de consejeros insulares y alcaldes de Gran Canaria.

Las exhibiciones gastronómicas dieron comienzo durante la mañana de este viernes a cargo del chef colaborador de Spar Gran Canaria, Lolo Román, con un peculiar ceviche con toques canarios.

A él se unirán figuras como Ricard Camarena, (del restaurante Ricard Camarena, dos Estrellas Michelin); Carlos Maldonado, (de Raíces, una Estrella Michelin); y Teresa Gutiérrez (de Azafrán, Recomendado Guía Michelin) en cuanto a chefs nacionales; y a Borja Marrero, Richard Díaz, Jenisse Ferrari, Carmelo Mújica, Rubén Parra, Lolo Román y Juan Manuel Calvo, como chefs locales. Además, este año se estrena la figura del chef anfitrión, que recae en Braulio Simancas (de la tasca El Silbo Gomero).

Para la jornada de este sábado está programada, a partir de las cuatro de la tarde, varias exhibiciones en el pabellón número 5 a cargo de Borja Marrero, Ricard Camarena, Teresa Gutiérrez y Carlos Maldonado, acompañados por Braulio Simancas, «para mostrar sus habilidades a la hora de integrar el producto de Gran Canaria en sus elaboraciones».

El domingo, a partir de las once de la mañana, se entrega el premio a la Excelencia en el Compromiso con el Producto Local, para resaltar la labor de los restaurantes «que más allá de su estilo de cocina, tengan el producto de la isla de Gran Canaria como base principal de su propuesta».