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Arucas

El plátano ya cuenta con su primer museo didáctico y vivo de Gran Canaria

La Hacienda La Rekompensa abre un centro de interpretación en una casona canaria de 208 años en Arucas

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Nuevo Centro de Interpretación del Plátano, en Arucas JC Guerra

La Hacienda La Rekompensa de Arucas inaugura el Museo del Plátano, el único existente en la provincia de Las Palmas. El centro de interpretación nace en una casona canaria rehabilitada de 218 años de antigüedad, reconvertida en un espacio didáctico para divulgar la historia y el conocimientos de esta fruta entre turistas y visitantes locales. El proyecto promovido por la empresa hotelera isleña RK Hotels Canarias se complementa con la visita a las fincas que están a su alrededor en plena explotación de 56.500 metros cuadrados, dentro de la vega agrícola de Trasmontaña, que suman 7.000 plataneras, y con un muestrario de 13 variedades distintas (algo único en las Islas). Las instalaciones acogen todo tipo de eventos y dispone de alojamientos.

El principal cultivo de Canarias ya cuenta con un centro de interpretación para descubrir en vivo la historia, sus fases de cultivo, algunas de sus herramientas esenciales y hasta los productos derivados e industriales de su aprovechamiento. El Museo del Plátano abre sus puertas al público canario desde mañana, después de un periodo de ‘aclimatación’ con la visita de unos 3.500 turistas desde inicios del verano. Esta oferta cubre un gran vacío, ya que pese a la relevancia histórica, social, laboral y económica, el producto más reconocido en el exterior carecía de un espacio para su divulgación.

Turismo y agricultura

El Museo nace dentro de una gran plantación situada en la vega de Arucas, la Hacienda La Rekompensa, de la mano de la empresa hotelera grancanaria RK Hotels Canarias, dirigida por Katleen Van den Bosch y Rubén García.

El centro se erige dentro de la casa canaria original de esta explotación, que data del año 1804, de 251 metros cuadrados, que fue rehabilitada siguiendo su diseño original, y que cuenta de momento con tres dormitorios con capacidad para alojar a seis personas, aunque tienen previsto acondicionar otras estancias. Y que fue la residencia veraniega del Premio Nacional de Literatura Vicente Marrero Suárez (Arucas 1922-Las Palmas de Gran Canaria 2000).

«Cuando empezamos con la finca nos dimos cuenta de que en Gran Canaria no existía un museo en el que se explique la historia de la fruta más representativa de las Islas». Así nació, según los empresarios provenientes del sector turístico, el proyecto del Museo del Plátano, que ahora ve la luz.

Es el primer rincón dedicado al plátano de Gran Canaria y del resto de la provincia de Las Palmas, y uno de los pocos de estas características en Canarias, nacido de su experiencia en el sector turístico, y que se ha complementado con su formación agrícola.

Los visitantes tienen derecho con la entrada tanto a la visita guiada, como a probar un menú degustación, basado en productos locales ligados al plátano. Para lograr la selección, los propietarios han estado visitando tienda de la isla, Tenerife y La Palma, en busca de sabores distintos a los que estamos acostumbrados.

Chupitos, dulces y bizcochos

Esta menú incluye un plátano, bizcochos con mermelada de plátano con distintos sabores, dulce de plátano, chupitos de vino y de licor de plátano, además de otra propuesta gastronómica más completa, que incluye quesos y otros condutos, de marcas poco conocidos en el mercado grancanario. Incluso, se puede degustar un plátano escachado con gofio.

Uno de los productos estrella de la tienda es una minúscula platanera de unos siete centímetros, presentada como un regalo, para que los visitantes puedan cultivar en su propia casa esta planta. A esto se suman algunos recuerdos como imanes, cosmética y barras de labios de la misma fruta, hasta sandalias hechas con tiras de plataneras. Pero, sobre todo, pequeñas muestras gastronómicas ligadas al plátano, como mermeladas, vinos y gofio, y alguna chuchería para los niños.

Una vez dentro, el centro ideado por Katleen Van den Bosch y Rubén García, despliega imágenes antiguas y un total de 12 paneles informativo en distintas estancias e idiomas, para que el visitante profundice en el conocimiento de la principal fruta canaria. A su vez, se encontrarán con algunas herramientas, como una pesa antigua dentro de una sala que simula una empaquetadora de plátanos, con cajas antiguas.

Doce paneles cuentan la relevancia de las ‘motitas’, sus orígenes y el vínculo con Rafael Nadal

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El primero de los paneles habla, entre otros aspectos, de la historia del Museo del Plátano y la Hacienda La ReKompensa. Siempre, bajo la frase identitaria que les reconoce: «El esfuerzo siempre tiene su rekompensa», en alusión a sus nombres y a la hacienda.

El segundo lleva por título «El gran viaje de la fruta más consumida de la Tierra», que informa de que «Si hay una fruta del paraíso, es el plátano. La que alimenta a más personas en el mundo, así como una de las más nutritivas y sabrosas». Se detalla que la principal producción de las Islas Afortunadas son sus plátanos. Y se remonta a la prehistoria para hacer un repaso cronológico que se remonta entre 10.000-8.000 años antes de la Era, «donde sitúa la primera domesticación conocida del plátano en el valle de Kuk, en Papua Nueva Guinea. Este yacimiento arqueológico está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco».

La planta sale de Gran Canaria y arriba a La Española, y fue llevada por el dominico fray Tomás de Berlanga».

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Y llega hasta nuestros días, preguntándose «¿El mayor productor de plátanos del mundo es…?». La respuesta es La India.

En el caso canario, hace un regreso en el tiempo para situar los orígenes en el siglo XV. «El plátano llega a Canarias desde Guinea traído seguramente por europeos dedicados al tráfico de esclavos. Las fechas debieron estar entre 1483 y principios de 1500». Y que «El plátano llega al Nuevo Mundo en 1516 desde Canarias. Sale de Gran Canaria y arriba a La Española, la planta fue llevada por el dominico fray Tomás de Berlanga».

El panel tres se pregunta «¿Cuál es el cuarto alimento más consumido del mundo? Y la primera fruta… el plátano».

El cuarto, bajo una silueta de un plátano, se cuestiona «¿Cuál es la fruta que cuida el revés?: Jugadores como Rafa Nadal consumen plátanos en sus partidos. Seguro que muchos de sus reveses ganadores han salido de la energía de los plátanos que consume en los partidos».

El quinto trata de dar respuesta a «¿Qué agricultor tiene la mirada siempre puesta en los hijos? Las plataneras son plantas híbridas. Son seres vivos que no pueden reproducirse con semillas. El plátano no es un árbol. Es una hierba perenne, que crece de un bulbo y alcanza un tamaño considerable. Sus hojas son de las mayores del reino vegetal; en su ciclo vital produce en torno a 45. Lo que llamamos tronco o rolo es realmente la unión de las hojas, por lo que recibe el nombre de pseudotallo. La reproducción viene por los hijos. Estos son retoños que salen de la base del tallo. Pueden ser separados de la planta madre y realizar su ciclo de crecimiento o seleccionarse entre los diversos que surgen en la cabeza. Por eso, las personas dedicadas al cultivo de la platanera siempre tienen la mirada en los hijos, porque de ellos depende la continuidad del cultivo», señala la documentación expuesta.

En el panel seis da respuesta a la pregunta «¿Una vida para un solo racimo? No es la viña, que cada año da muchos racimos. Es la platanera, porque cada planta emite un único racimo o piña. Lo hace tras beberse cada día una media de 20 litros de agua, durante los 15 meses de media que tarda en tener listo el racimo, si es fruta de verano uno o dos meses menos».

Canarias cuenta con unas 9.000 hectáreas de cultivo de plátanos

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En el panel siete, se señala el papel de Arucas en la exportación. «La Hacienda La Rekompensa es heredera de una tradición centenaria en el cultivo del plátano. Arucas está en el centro del negocio de la exportación platanera desde comienzos del siglo XIX con las empresas británicas que protagonizaron desde Canarias la exportación de plátanos a los mercados europeos».

En el ocho, ¿Cuál crees que es el principal cultivo de las Islas Canarias? «Pues sí, es el plátano. Canarias cuenta con unas 9.000 hectáreas de cultivo de plátanos. Tenerife, La Palma y Gran Canaria son las tres principales islas productoras, con el 97% de los plátanos. La cosecha anual está en torno a los 400 millones de kilos anuales».

Cada mata de platanera da una piña

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El nueve lleva por título «Hoy tenemos corte; el día del reinicio. Cada mata de platanera da una piña. La vida útil de la planta finaliza el día del corte. Es el nombre que recibe el proceso de cosechado en la finca».

En el 10, «¿Cómo se pone bonito el plátano? La fruta que sale de la finca y la que llega al mercado es la misma en cuanto a calidad y sabor. Lo que no es igual es la presentación. Aquí habla de la clasificación, empaquetado y transporte», señala entre otros aspectos.

En el siguiente, trata de dar valor a esta fruta. «El plátano canario debido a su mayor cercanía al continente europeo, respecto a otras producciones, pasa más tiempo en la planta. Ello hace que tenga un mayor sabor, ya que la transformación de los almidones en azúcares en su composición es superior a la de la banana. El viaje del plátano canario tarda en general la mitad de tiempo que otras bananas, por lo que tiene unas mejores condiciones para los consumidores».

Y, por último, el panel 12 se cuestiona si ¿Son las motitas de la calidad las que aparecen en la piel del plátano de Canarias? La respuesta es sí. «Europa reconoce que el plátano de Canarias es un producto diferente. Por eso, nuestro plátano es el único en Europa que cuenta con la certificación de Identificación Geográfica Protegida. Las tres características que hacen único al plátano de Canarias son: el sabor dulce intenso, morderlo es un placer porque es suave y terso a la vez; su aroma intenso, lo llaman impacto plátano porque llega a la nariz y te transporta; y sus motitas oscuras».

Muestra hasta 13 variedades de plataneras y va a sumar cuatro más, entre 7.000 plantas

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La parte informativa se complementa con una visita a las tierras para apreciar las distintas fases de crecimiento de la fruta. Y allí el visitante se encuentra con una muestra directa de 13 variedades de plátanos, en un pasillo natural de gran belleza estética, además de perderse entre los racimos y los jorcones. Todo ello, según destacan, es única en Canarias.

Pendientes de El Azul, 1.000 dedos, Acuminata y La mano que reza.

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Entre las variedades se aprecian Ricasa, Jonson, La Canaria, Palmerita Tomasa, Gran Enana, Topocho, Brier, Curare o plátano macho enano, Gruesa Palmera, Zelig, Plátano Rojo y Manzano, que alcanzan los ocho metros de altura. Los promotores también trabajan para traer otras cuatro más: el Azul, 1.000 dedos, Acuminata y La mano que reza.

Los asistentes pueden descubrir las distintas fases de la fruta, desde su nacimiento hasta la muerte, incluido el desflorillado, hasta que se lleva a las tiendas y restaurantes, y que se cultivan bajo la dirección del maestro agrícola Juan Ramón Sosa.

Como colofón, los visitantes pueden disfrutar de las vistas de la costa norte y de la vega de plátanos de Arucas en su zona chill out.

Con el certificado del operador turístico Tui

Rk Hotels gestiona seis complejos vacacionales que suman 100 apartamentos y 350 camas en Gran Canaria. Y, desde hace cuatro años, los hoteleros Katleen Van den Bosch y Rubén García se adentraron en el campo. Además de La Rekompensa, cuentan con otra finca de dos fanegadas en Gáldar y otra arrendada de tres fanegadas en Arucas. Y su idea es crecer con nuevos arrendamientos de tierras, siguiendo el modelo hotelero, para crecer en el sector agrícola. Sus plátanos son comercializados a través de SAT Costa Caleta, una de las más importantes de Canarias, que agrupa a 120 productores. El Museo forma parte de este proceso de diversificación. El centro abrirá al público, bien individual o en grupos, el 1 de noviembre, en horario de 10 a 5 de la tarde, todos los días salvo los sábados, que es cuando se concentran las celebraciones y eventos que se organizan regularmente en La Hacienda. La entrada al Museo incluye un descuento para los residentes canarios. Y, hasta esta apertura oficial para el mercado canario, ha recibido a 3.500 turistas extranjeros y algunos nacionales, a través de turoperadores. Entre ellos a polacos, belgas, franceses, holandeses, alemanes e ingleses, entre otros.

Dentro de su campaña de promoción, la empresa ha distribuido 35.000 folletos en 300 establecimientos vacacionales grancanarios. Además, se han incorporado al listado de servicios del Gran Canaria Convention Bureau. El centro de interpretación de Arucas cuenta con la certificación medioambiental del operado turístico más importante, Tui, por ser una finca sostenible (se reutiliza todo) y de su división museística. Además, del español e inglés , se realizan visitas guiadas en otros idiomas, bajo cita previa.  

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