Los docentes del IES Lomo La Herradura, en Telde, acercan la ciencia y la literatura a sus alumnos con clases magistrales de investigadoras de la talla de Maximina Monzón Mayor, catedrática de Biología Celular y profesora de la Facultad de Medicina en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), que el viernes de la semana pasada acudió al centro teldense a explicar su trabajo a los escolares e inaugurar el laboratorio escolar de Biología y Geología.

La invitación de la científica Maximina Monzón al centro ha causado un gran revuelo en las redes sociales del IES Lomo La Herreradura, con muestras de apoyo y reconocimiento a la labor de la doctora, que es natural del municipio vecino de Valsequillo. En las redes sociales y entre los alumnos, que han conocido de primera mano y seguido con interés las principales líneas de investigación desveladas por la catedrática.

En líneas generales, según explican los profesores del centro, Monzón centró la clase en la regeneración del sistema nervioso en ratas y en el lagarto de Gran Canaria, mediante el uso de polímeros artificiales, miel y aloe vera. La importancia de esos estudios radica en que ya se están aplicando en humanos con lesiones medulares, por lo que podrían ser una solución para tratar a personas parapléjicas. 

Años atrás, Monzón, junto con colegas de la Universidad de La Laguna (ULL), descubrió que en el nervio óptico del lagarto canario Gallotia galloti existen neuronas resistentes a lesiones traumáticas. Un hallazgo que ayuda a entender el proceso de regeneración del sistema nervioso central (SNC) en mamíferos, al tiempo que abre las puertas al tratamiento de las lesiones medulares.

Al final de la charla un pequeño grupo de estudiantes se quedó a conversar con Monzón, deseosos de profundizar en los detalles del trabajo de la investigadora y las dificultades que ha tenido que afrontar.

La investigadora, que es miembro del grupo Neurogliociencia y reparación axonal de la ULPGC y de la ULL, asó como del Comité de Mujeres en Neurociencia, también orientó a las alumnos y alumnas sobre sus inquietudes laborales ante el futuro de sus estudios.

"Maximina contagió con su entusiasmo al alumnado. Todos salieron encantados del encuentro", aseguran los responsables del centro. Tras la clase magistral, siempre en tono didáctico para llegar al público, la investigadora inauguró el laboratorio de Biología y Geología, que a partir de ahora llevará su nombre.

También visitó el colegio el autor de Las espiritistas de Telde, Luis León Barreto, que se reunió con el alumnado de la ESO y Bachillerato. El escritor respondió a diversas cuestiones sobre su trayectoria literaria, entre ellas que se forjó como escritor “bajo el yugo de la dictadura franquista”, respondió ante la curiosidad de los escolares.

Sobre la elaboración del libro, asegura que el doble crimen narrado en la novela era conocido en Telde, pero al investigar hubo cierta resistencia a contar lo sucedido. En 1981 obtuvo el premio Blasco Ibáñez, que lo consagra como novelista con una obra considerada “canónica” en la literatura canaria, afirman los docentes. 

Barreto, que abordó la Canarias de su novela en la charla, informó a los alumnos de que Telde no era un municipio boyante ni tampoco culto, con un 70 % de población analfabeta. Esto posibilitó que se asentase la santería y el espiritismo, pero no solo en Telde, sino en buena parte de las Islas. 

El crimen de las hermanas y el posterior juicio, con el acceso a los documentos de la época, fue lo que más impresionó a los escolares, que obsequiaron al autor con varios vídeos elaborados en el centro sobre su trabajo.