San Mateo

El mercado agrícola y el pabellón deportivo de San Mateo se quedan sin constructora

Parcela de las obras del nuevo mercado agrícola de San Mateo.

Parcela de las obras del nuevo mercado agrícola de San Mateo. / LP/DLP

El Ayuntamiento de San Mateo ha decidido revocar los contratos de construcción del mercado agrícola y el nuevo polideportivo municipal a la UTE formada por las empresas Insae y Mainsa, a la que les habían adjudicado ambos proyectos en 2020. Las desavenencias entre la constructora y el grupo de gobierno por la ejecución de estos proyectos, que en el caso del mercado obligó a hacer una modificación del presupuesto por la aparición de gas radón, así como el incumplimiento de los plazos en el inicio del polideportivo han llevado al grupo de gobierno a resolver ambos contratos, lo que obliga a convocar un nuevo concurso público.

La obra del mercado se encargó por 3,1 millones, pero se hizo un modificado de 267.303 euros para instalar un sistema antiradón, mientras que la del polideportivo se contrató por 3,4 millones pero nunca se inició. Así, la parcela del mercado se queda con la excavación del suelo, la cimentación hecha y unas columnas levantadas de hormigón, mientras que el suelo del polideportivo, que hasta contaba con una financiación del Cabildo grancanario por valor de 600.000 euros no se llegó a mover la tierra. 

«Es algo que está a la orden del día con las constructoras», asegura el alcalde de San Mateo

«Es algo que está a el orden del día con las constructoras sobre todo a raíz de la subida de costes con la guerra de Ucrania. Es una jaqueca porque la obra se ralentiza y hay que volver a sacar a concurso el proyecto y se pierde además la financiación»explicó ayer el alcalde de San Mateo, Antonio Ortega. El regidor añadió que en ambas obras la empresa «ha utilizado todo tipo de excusas para no llevar adelante los proyectos». 

Subvención del Cabildo

La extinción del contrato de la obra del mercado agrícola se abordará en el pleno municipal de mañana jueves una vez que la Junta de Gobierno local ya acordó el pasado mes de septiembre desestimar un recurso presentado por la UTE. Este mismo órgano acordó a su vez el pasado 14 de diciembre resolver el contrato del nuevo polideportivo, y a su vez ha pedido una indemnización a la constructora en concepto de daños y perjuicios por importe 660.525 euros, justo la cantidad que sumados los intereses de demora debe devolver el Ayuntamiento al Instituto Insular de Deportes, vinculado al Cabildo, por la subvención que le concedió para esta obra.

En la ejecución de la obra del mercado agrícola, que se queda de momento como un ‘mamotreto’, y debía acometerse en 15 meses, se ha producido un largo tira y aloja entre el Ayuntamiento y la empresa que arranca desde que se detecta gas radón en el terreno. Por este motivo, en enero de 2022 Insae- Mainsa pide que se suspenda la obra del edificio agrícola porque se debe instalar un sistema anti radón, que no estaba previsto en el proyecto inicial. Un mes después la dirección facultativa de la construcción que lleva Zima Desarrollos Integrales S.L. emite un informe en el que explica que «no procede suspender la obra porque el modificado del presupuesto no supera el 3%».  Más tarde, en el mes de abril, en otro informe la misma empresa señala que las actuaciones para instalar el sistema antiradón se pueden acometer con otras partidas existentes en el presupuesto. Finalmente, el pasado mes de junio el Ayuntamiento acepta realizar un modificado del proyecto, que conlleva elevar el presupuesto inicial en 267.353 euros, lo que lo coloca ya en los  3,5 millones. Sin embargo, después en septiembre pasado la corporación local rechaza modificar el contrato de adjudicación, decisión que recurre la UTE, y que desestima finalmente el grupo de gobierno de La Vega.

Los proyectos, con un coste de 3,5 y 3,4 millones, se paralizan hasta que haya otro concurso

En la obra del nuevo polideportivo municipal, el principal motivo que argumenta el Ayuntamiento de San Mateo para rescindir el contrato a la misma UTE del mercado es el incumplimiento del plazo fijado para iniciar los trabajos, periodo que se estableció en dos meses después de la adjudicación del contrato de obra, que se suscribió en septiembre de 2020. Ante esto lo cierto es que los vecinos de San Mateo que han esperado dos años por el desarrollo de estas  obras se quedan sin poder disponer de un nuevo espacio para el sector primario, y sin las instalaciones deportivas. 

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