San Bartolomé de Tirajana crea un paseo peatonal y un carril bici entre Meloneras y Pasito Blanco

El reacondicionamiento de un paseo marítimo, la habilitación de nuevos kilómetros de carril bici y la mejora de las sendas anexas al barranco de Maspalomas. El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana dará un giro a los espacios públicos de la localidad con nuevas inversiones municipales, y lo hará para dar un impulso a las infraestructuras que se encuentran en las principales zonas turísticas, modernizando espacios por un lado pero creando nuevos atractivos por otro. Esta intervención abordará la rehabilitación del paseo Costa Canaria entre El Veril y San Agustín, la construcción de un carril bici y un paseo en la GC-500 entre El Hornillo y Pasito Blanco y la remodelación de los paseos anexos al barranco de Maspalomas entre la charca y la Avenida de la Unión Europea.

Para conseguirlo, el grupo de gobierno, a través del área de Turismo, eleva al Pleno que se celebra este jueves en las Casas Consistoriales de Tunte una modificación presupuestaria de ocho millones de euros con cargo al remanente de tesorería para gastos generales para inyectar dinero en el Consorcio Maspalomas Gran Canaria, que será el ente encargado de gestionar estos proyectos, según informó ayer el Ayuntamiento en un comunicado.

La modificación presupuestaria posibilitará sacar adelante tres intervenciones de gran envergadura. Por un lado se acometerá la creación del carril bici y un paseo peatonal a lo largo de la carretera GC-500 en el tramo comprendido entre la rotonda de El Hornillo -la que se encuentra en el acceso al hospital de Meloneras- y el enlace de Pasito Blanco. El objetivo es darle continuidad al carril bici que nace en la Avenida Cristóbal Colón, continúa por la Avenida de la Unión Europea y concluye en la rotonda a la altura del hospital, pues desde años los ciclistas que quieren continuar desde ahí hacia Pasito Blanco tienen que circular por la GC-500 sobre una carretera sin arcenes y en cuyos márgenes se acumula la vegetación. Además del carril bici, se habilitarán aceras. Para ello se destinarán 2,7 millones de euros.

Por otro lado se intervendrá en los paseos aledaños al barranco de Maspalomas desde la charca hasta la altura del parque de atracciones para mejorar las avenidas Jhan Reisen y Lufthansa. La intención es mejorar los márgenes peatonales de este barranco, muy utilizado por los turistas que se alojan en todos los complejos del Campo Internacional para andar entre la playa y la ciudad deportiva, para hacerlos más accesibles e instalar mobiliario urbano, nuevo alumbrado público y un carril bici en uno de los laterales. Para este proyecto se destinan otros 3,8 millones de euros.

El tramo de avenida entre Las Burras y San Agustín se quedó a medio concluir en 2017

Por último, se llevará a cabo la rehabilitación de dos nuevos tramos del Paseo Costa Canaria, la avenida marítima de 5.650 metros que va desde la playa de San Agustín hasta el mirador de las dunas de Maspalomas. Este paseo se ha ido renovando por tramos y en su última intervención, a finales de 2017 entre Las Burras y San Agustín, se quedó sin terminar. Ahora, el Consistorio retoma los trabajos para completar el tramo del paseo que discurre entre el aparcamiento de la calle Los Cardones y el hotel Beach Club y además aprovecha para remodelar el tramo que se ubica entre el Parque Tropical y la playa de Las Burras, que se encuentra en mal estado de conservación. A esta obra se destinarán 1.270.353 euros.

La intervención en estos espacios permitirá al municipio modernizar sus áreas turísticas más maduras y ganar así en competitividad. Para el primer teniente de alcalde, Alejandro Marichal, estas intervenciones, junto al fomento de la renovación de la planta alojativa y el impulso de la mejora de los centros comerciales, forman parte del plan de modernización para «poner en marcha la nueva ciudad turística de Maspalomas Costa Canarias». Por su parte, la edil de Turismo, Yilenia Vega, considera que la rehabilitación de los espacios públicos es una «tarea pendiente de la Administración que ha ido en disonancia, en los últimos años, con la actividad empresarial».

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