Plan de choque para devolver la arena a las Dunas de Maspalomas

El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana prepara un plan de choque para retirar la arena del paseo turístico de Playa del Inglés y devolverla a otras áreas de las Dunas de Maspalomas, en concreto a la denominada «zona de génesis», donde ya se han plantado balancones para intentar regular el movimiento de sedimentos en ese espacio natural protegido del sur de Gran Canaria.

Ruymán Cardoso, concejal de Limpieza del consistorio sureño, achacó la actual acumulación de arena sobre la avenida y los complejos turísticos de primera línea a «la fuerza del viento de la última semana» y a la imposibilidad en los últimos meses de realizar el mantenimiento habitual en esas zonas, pues la autorización del Cabildo ha estado revocada durante el último año porque el anterior gobierno municipal no cumplió los protocolos exigidos. 

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Hace 10 días, explicó Cardoso, llegó el nuevo permiso del Cabildo para devolver la arena a las Dunas de Maspalomas, pero es tal la cantidad acumulada junto al muro del paseo marítimo que el Ayuntamiento no dispone de maquinaria ni de personal para hacerlo, por lo que se ha optado por formar un grupo de trabajo con técnicos de las demás administraciones implicadas y expertos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) para decidir cuál es la manera más efectiva de reponer la arena sin dañar al resto del ecosistema.

Permiso de retirada de arena revocado

«La limpieza y la retirada de la arena en esa zona limítrofe de la Reserva Natural de Maspalomas es competencia municipal, pero cuando accedimos a la Concejalía nos dimos cuenta de que la autorización del Cabildo, que fue solicitada por el Ayuntamiento en 2021, estaba revocada por incumplimientos; los anteriores gestores no cumplieron el protocolo de actuación para extraer esa arena, por lo que al llevar más de un año sin ese permiso se acumuló tanta arena», apuntó el concejal. 

El actual gobierno municipal, detalló Cardoso, solicitó una nueva autorización, pero se demoró por los trámites en las otras dos administraciones implicadas, la Demarcación de Costas al estar en dominio público marítimo, y el Cabildo, que es el gestor de la Reserva Natural. 

Vuelo de Google Earth sobre las Dunas de Maspalomas

Autorizaciones

«Hasta hace diez días no llegó la nueva autorización, pero el problema ahora es que se trata de una actuación de tal envergadura que se ha tenido que crear esa mesa de trabajo conjunta con técnicos del Ayuntamiento y el Cabildo», precisó. El objetivo es «ir de la mano» y aprovechar esta situación para incorporar esa intervención al Proyecto MasDunas, pues supondrá un aporte de mucha arena al sistema dunar. 

«Lo primero -subrayó Cardoso- es hacer un plan de choque, porque además tenemos el problema añadido de la red de saneamiento, pues la arena la obstruye la red y la empresa Canaragua tiene que desatascar». Por tanto, los técnicos deben ahora determinar qué maquinaría es necesaria para mover toda esa arena y llevarla a la zona de los balancones. 

El concejal declaró que habitualmente se limpiaba el paseo marítimo dos o tres veces por semana y la arena se depositaba al otro lado del muro, pues no se puede utilizar maquinaria pesada dentro de la Reserva, pero ahora hay tanta cantidad acumulada en esa zona limítrofe que el viento la devuelve al interior de la avenida. 

Cribado y limpieza de la arena

Las mismas dificultades tienen los propietarios de los alojamientos turísticos de primera línea, que están recogiendo la arena en grandes sacos, pero no la pueden devolver al sistema de dunas porque previamente deben cribarla y limpiarla. La arena, en cualquier caso, «siempre» se devuelve a la Reserva Natural, pues existe una estrecha vigilancia para que no se utilice para otros fines, según aseguró Cardoso y confirmó el consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Raúl García Brink.

El Ayuntamiento, recalcó García Brink, siempre se ha ocupado de esa limpieza y tiene todos los permisos del Cabildo para hacerlo. Tras recordar que en la última semana se han registrado vientos de más de 70 kilómetros por hora, lo que ha agudizado el depósito de arena en el paseo, García Brink dijo que ese problema se trató en la última reunión del Consejo Rector de la Reserva de las Dunas de Maspalomas y las tres administraciones con competencias acordaron sentarse para ver de qué forma se puede mejorar la gestión. 

¿Quién invade a quién?

«La naturaleza siempre tiende a ocupar lo que le quitaron». El concejal Ruymán Cardoso recordó este lunes la frase que repiten los habitantes más viejos de Maspalomas, quienes consideran que el problema no es que las dunas entren ahora en las zonas hoteleras, sino que el cemento invadió primero ese espacio natural y esta es una de las consecuencias negativas del desarrollismo turístico en esa joya de Gran Canaria. Las dunas llevan siglos en Maspalomas. Se cree que son producto de un tsunami y probablemente del originado por el terremoto de Lisboa de 1755. Aquí puedes leer más información sobre el origen de las Dunas de Maspalomas.

Raúl García Brink añadió que ese paseo se colocó en un sistema dunar que es dinámico y tiende a recuperar el espacio donde se encontraba, por lo que la función de los humanos «es recoger esa arena y llevarla a donde corresponda». Eugenio Reyes, portavoz de Ben Magec-Ecologistas en Acción lo tiene aún más claro y advierte de que el cambio climático «va a recolocar las playas», por lo que debe hacerse un plan estratégico «si no se quiere perder la mina de oro de nuestro turismo».