Ingenio

El único luthier gourmet canario

Rayco Martín es de los pocos profesionales de Canarias

Repara instrumentos en su taller de La Tiendita Canaria del casco histórico de Ingenio entre degustaciones gourmet y música en directo  

La Tiendita Canaria, en Ingenio

La Provincia

A los 15 años rompió su primera guitarra. Y estaba nueva. Se lo recomendó un luthier de la capital después de que su padre lo acompañara desde Ingenio a buscar a un verdadero experto que le instruyera sobre lo que empezó desde pequeño como afición. «No quería enseñarme mucho. Solo me dijo eso. Desarma una guitarra y vuelve a montarla». Y eso hizo. Se trata de Rayco Martín, vecino de Ingenio, de 35 años y de los escasos luthieres profesionales de Canarias. Mima, repara, o ajusta instrumento de cuerda, sobre todo guitarras acústicas y eléctricas.   

Rayco Martín ha convertido hace tres años su pasatiempo en profesión a través de su empresa Cruz Luthier. Ha montado un segundo taller de reparación, además del de su casa, en su otro especial trabajo, La Tiendita Canaria, que ideó en 2018 con su esposa Alina Vasiljeva. El negocio mantiene la esencia del concepto de aceite y vinagre, pero con la peculiaridad de que solo ofrece productos artesanales de las ocho islas. En este local, ubicado en una casona canaria con patio interior en el epicentro del casco histórico de Ingenio y en concesión municipal, combina degustación gastronómica canaria, arte, cultura, historia y música en directo. Y ahora, el espectáculo del trabajo de su propietario, Rayco Martín, con Cruz Lluthier.

El luthier de Ingenio, en el patio ensayacon la guitarra.

El luthier de Ingenio y un amigo, en el patio de los conciertos en vivo. / La Provincia

Ingenio, destino turístico

Habla tres idiomas, fruto de estudiar la carrera de Turismo en la especialidad de Dirección de Empresas en países, además de España, como Inglaterra (Birmingham), Noruega e Irlanda. Siempre ha sido emprendedor y creador de proyectos como Siente Gran Canaria, con el que llegó ilusionado en 2018 a Ingenio para hacer realidad la promoción del municipio a través de las rutas turísticas y culturales por el casco histórico, que ya son realidad y en las que hace de guía en colaboración con el Ayuntamiento. 

Rayco Martín asegura que «hay muy buenos fabricantes de guitarras en las islas»

Decidió volver a su pueblo natal después de su periplo internacional para montar lo que mascullaba hace años como su proyecto más personal: una tienda de aceite y vinagre. Lo hizo justo tras abandonar su puesto de director de turismo en un hotel en México de la cadena Riu. Antes se proyectó profesionalmente también en Chipre y Canadá. Pero su Ingenio le tiraba más. Y sobre todo, lo que comenzó con 15 años como afición, que pasó a asumir como profesional hace tres años. 

Tiendita de aceite y vinagre gourmet con alma

La Tiendita Canaria es y seguirá siendo su alma de vida y la de Alina, su esposa. «Vendemos para mantenerla, es nuestro proyecto. Es donde innovamos, creamos y ofrecemos algo único». Y mirando a Alina deja caer: «Si no llega a ser por ella...».

El único luthier gourmet canario

LP/DLP

Martín habla con pasión de su oficio en su rincón habilitado como taller en una esquina de La Tiendita, en la que entran amigos, le dan abrazos o dan un toque en los ventanales que dan a la calle los vecinos que pasan solo para saludar.

Si trabaja, ni come

Pero se pone a tensar las cuerdas de una guitarra que tiene que afinar y solo masculla algo, bajito. «Está centrado», dice Alina entre risas. «Lo sé porque cuando lo llamo a gritos dos y tres veces para comer y está encerrado en el taller en casa, ni caso. Ahora ya ni le grito. Solo ruedo fuerte la silla de la mesa. Es señal de que si no viene, no come» continúa riendo ella y él también, asintiendo.  

El luthier ingeniense abrió primero oficialmente el taller en su casa y se ha llevado parte a La Tiendita «trabajo y todos pueden ver cómo lo hago, interesarse, preguntar curiosidades. Además, mientras esperas, puedes degustar o tomar nuestros cafés que son canarios, tomar un buen vino herreño y luego te vas con tu guitarra lista».

Alina y Rayco, en el mostrador de La Tiendita Canaria.

Alina y Rayco, en el mostrador de La Tiendita Canaria. / Pepa Pallarés

Aclara que hay «muy buenos constructores de instrumentos en las islas», y que también «hay muchas personas que, como yo antes, lo hacen por afición. Pero profesionales no hay muchos, no».  

De la cultura al arte y la gastronomía canaria

Su trabajo en Cruz Luthier solo lo publicita en su web latienditacanaria.com donde venden online sus productos y plataformas como Instagram o Facebook, donde se explica detalladamente la filosofía y arte de este oficio. En estas redes postea, además de ser luthier, cualquier actividad cultural o musical que acoge el local. El próximo sábado por ejemplo, ya tiene concierto musical, pero siempre con aforo limitado a unas 20 personas.

El luthier Rayco, en su taller.

El luthier Rayco, en su taller. / La Provincia

Durante estos encuentros pasa de anfitrión a barman, luthier o a colgarse una de sus guitarras eléctricas y ponerse a tocar en el patio donde ofrecen esos directos o visitas de degustación.  

Junto al taller y en solo 29 metros cuadrados se encuentran a la venta en las estanterías de la tienda desde el vodka más puro del mundo, también elaborado en Ingenio, al lomo de tuna de La Graciosa. Además, se exponen y venden los mejores quesos, vinos, aceite de oliva, cafés, aceitunas con mojo, cervezas artesanales, o las mejores mieles y mermeladas. Todo canario. Bueno, salvo dos tipos de café especiales: de Guatemala y Kenia.

Amor entre guitarras y directos

 Este espacio «se puede resumir como el lugar donde traes tu guitarra, y mientras degustas, te tomas algo peculiar de las islas, escuchas música en directo y te vas con tu instrumento en forma». Lo dice Rayco con una amplia sonrisa, la que lo caracteriza y que todo momento mira a su mujer. 

 Su amor estaba predestinado. Estudiaron juntos en Inglaterra y no se conocieron salvo esporádicamente en un viaje fin de carrera. Coincidieron en varios países, pero no supieron más el uno del otro hasta que llegaron a Gran Canaria el mismo año. Él a Ingenio y ella a trabajar en un hotel del sur. Al fin coincidieron en Ingenio y ya fueron inseparables con boda y una historia de vida de por medio.

Suscríbete para seguir leyendo