El hallazgo de una estructura al aire libre en Teguise (Lanzarote), posiblemente un almacén de exportación de los fenicios, ha adelantado en mil años, concretamente al siglo X a.C., la historia de los primeros pobladores de Canarias.

Hasta ahora, la teoría más extendida fijaba en el siglo I de nuestra era la presencia de los primeros ocupantes de las islas atlánticas y señalaba como tales habitantes a los romanos y a sus esclavos norteafricanos.

Sin embargo, tras más de cuatro años de trabajos arqueológicos en Teguise y otras zonas de Lanzarote, un equipo interdisciplinar de investigadores canarios ha dado con la prueba de que fueron otros los que llegaron primero y, sobre todo, mucho tiempo antes.

El principal hallazgo de los investigadores ha consistido en una estructura habitable de unos cien metros cuadrados, con distintas estancias, en la que se han encontrado restos de cerámicas, objetos de adorno personal y una estela pétrea con grabados, así como un recipiente de un centímetro de alto.

Según ha explicado a Efe el arqueólogo Pablo Atoche Peña, director del equipo y profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, "la construcción podría tratarse de un almacén donde se depositarían distintos elementos para la exportación".

Aunque no se ha revelado el lugar concreto del yacimiento arqueológico, para evitar su saqueo, el lugar se encuentra en una finca de Tiagua, en Teguise, a seis kilómetros de la costa "y en un lugar de imposible detección desde el mar".

Las dataciones del carbono 14, realizadas en unos laboratorios de Florida (EE.UU.), sitúan el yacimiento en el siglo X antes de Cristo, lo que la convierte en la construcción más antigua al aire libre localizada hasta ahora en el archipiélago canario.

De ese siglo, más o menos, data también una pequeña cueva de Icod de los Vinos, en Tenerife, donde se han encontrado resto de actividad humana, pero la diferencia del hallazgo de Lanzarote es que se trata de una edificación al aire libre.

Los investigadores, que integran arqueólogos, historiadores, biólogos y edafólogos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, de La Laguna y el Jardín Botánico de La Orotava, todos ellos dirigidos por Pablo Atoche Peña, manejan varias hipótesis sobre los constructores del almacén de Tiagua: o fueron tartesios o fenicios.

Aunque no descartan todavía que pobladores del mítico pueblo andaluz navegaran desde el sur de la Península hasta las Canarias, el profesor Atoche se inclina más por la posibilidad de que fueran fenicios, quienes por el siglo X a.C. dominaban los mares del Mediterráneo.

Pero los hallazgos del equipo no se han limitado solo a cambiar la historia de Canarias, al situar a sus primeros pobladores diez siglos antes de lo que hasta ahora se creía, sino que también han arrojado datos sobre el cambio registrado por Lanzarote desde entonces.

Según el estudio de sedimentos y pólenes recuperados en ese y otros yacimientos estudiados de Lanzarote, se cree que la actual isla de los volcanes fue hace tres mil años un paraje en el que reinaba el pino canario y había abundante vegetación.

Aunque ahora parece un paisaje lunar, entonces la isla vendría a ser lo que ahora son las medianías de Gran Canaria.

Esta riqueza natural confirmaría la descripción que el historiador Plutarco hizo hacia el año 83-82 a.C. al referirse a la estancia del general romano Sertonio.