"Con mucho trabajo y sobre todo creyendo en lo que hago". Esta es la particular filosofía que desde el año 1989 lleva aplicando José Miguel Martínez cuando decidió adquirir una finca en Haría para dedicarse profesionalmente a la agricultura y la ganadería ecológica.Pero no fue hasta el 2006 cuando puso en marcha una quesería La Atalaya para la elaboración de quesos y yogures ecológicos. "Fue la primera quesería en Canarias con el certificado de producto ecológico que concede el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria del Gobierno de Canarias", señala.

Un certificado ecológico que no se basa en un mero documento sino que obliga a los productores a un riguroso proceso que va desde la alimentación hasta el cuidado del ganado "Tengo un pequeño ganado de 50 animales, en su mayoría cabras, que sólo comen cultivos ecológicos y que no se vacunan con medicamentos químicos", indica Martínez quien defiende a ultranza la existencia de las denominadas pequeñas granjas. "Creo que lo importante es la elaboración de los productos de forma tradicional y mi objetivo es conservar el concepto de granja como una pequeña explotación", señala.

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