La iglesia de San Ginés, en Arrecife, ha recuperado uno de sus símbolos más preciados. La linterna del campanario regresó ayer al templo después de que bomberos del Consorcio de Seguridad y Emergencias la retiraran en marzo de 2015 debido al peligro de desprendimiento de toda la pieza por el desgaste de la estructura que la sujetaba al resto de la torre, que data de 1843. El crucerito, así se denomina el elemento recuperado, pesa unos 700 kilos.

El pasado mes de mayo, tras autorizar Patrimonio Histórico del Cabildo su restauración al formar parte de un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural, la linterna fue trasladada al taller de carpintería de Manuel Perdomo, en Haría, donde su hijo Alberto se ha encargado de su recuperación con la ayuda de su padre, trabajos que han durado unos dos meses.

Fran Betancort ha reproducido en acero inoxidable, en su taller de Haría, la veleta con los cuatro puntos cardinales que corona la linterna, la cual se perdió con el tiempo. Ahora se le ha añadido un gallo.

El restaurador Alberto Perdomo explicó que el mayor trabajo que le llevó la intervención fue "recomponer las patas, ya que cuando se retiró la linterna del campanario las mismas fueron seccionadas. El material original, entre el que se encuentra la madera de tea y la piedra volcánica, se ha conservado. "Solo tiene unos espigos interiores en madera de morera para darle más resistencia y las pequeñas incrustaciones en tea", detalló Perdomo. A su vez retiró el hollín y los excrementos de aves incrustados en la piedra. Como novedad, indicó, "el eje de la veleta atraviesa todas las piedras y tiene una tuerca en su extremo inferior, para anclar las piedras a la estructura de madera".

El arquitecto lanzaroteño Martín Martín redactó el proyecto de restauración. "Estoy impresionado con el trabajo que se ha hecho y, sobre todo, me ha gustado mucho cómo han recuperado la veleta, su funcionamiento mecánico y la estabilidad de toda la estructura, que es muy importante a la altura a la que irá colocada".

El párroco de San Ginés, Miguel Hernández, quien no pudo ocultar su alegría al recibir la obra rehabilitada en la iglesia, bendijo ayer la linterna. La idea es que ya esté colocada coronando la torre del campanario el próximo 25 de agosto, festividad de San Ginés. "Es un símbolo de la ciudad", destacó.