La fuerte corriente volvió a hacer de las suyas. El mayor enemigo de los nadadores que cada año se lanzan a cruzar el estrecho de mar que separa las islas de Lanzarote y La Graciosa es la corriente que en muchos casos obliga a tener que abandonar. La celebración del 25 aniversario de la travesía a nado 'El Río' entre Lanzarote y La Graciosa seá recordada no solo por la simbólica fecha sino por que se convertirá en una de las más duras de la historia.

De hecho, prácticamente solo la mitad de los 689 nadadores que tomaron la salida pudieron llegar a meta dentro del tiempo oficial marcado por la organización. A la vista de la dureza de la prueba se decidió ampliar de una a dos horas el tiempo de entrada en meta y así todo sólo entraron 365 nadadores. El resto de participantes se quedaron por el camino o terminaron los últimos metros después de que los barcos del dispositivo de seguridad los recogiese a lo largo de los 2,6 kilómetros del trayecto.

Fueron tantos los nadadores que se sacaron del agua que los servicios de emergencia se quedaron sin mantas térmicas.

El grancanario Daniel Sánchez, del club Salinas de Vecindario, se proclamó ayer ganador de la 25 edición de la travesía a nado El Río entre Lanzarote y La Graciosa. Sánchez volvía a subirse a lo más alto del pódium después de haber ganado la prueba en el año 2009. Sánchez, de 32 años, solo ha participado en dos ocasiones y las dos las ha ganado.

Daniel Sánchez, que realizó un tiempo de 40 minutos, apenas diez segundos menos que el segundo clasificado Alejandro Candela, destacó la dureza de la prueba. "En los primeros 1.000 metros teníamos la corriente en contra, los otros 1.000 metros de costado y al final de nuevo en contra", resumía el ganador que confiesa que es un enamorado de los triatlones.

Sánchez indica que fue uno de los que no llegó a tiempo para inscribirse en la travesía por internet (las 750 plazas se agotaron en dos horas) aunque al final tuvo la suerte de participar dado que el Cabildo lo invitó por haber sido uno de los ganadores de la prueba para conmemorar el 25 aniversario.

El ganador quiso reconocer el esfuerzo de Alejandro Candela. "Estuvo casi toda la prueba en primer lugar aunque sólo al final, ya en el muelle, pude adelantarlo". Fueron solo diez segundos.

En categoría femenina la también grancanaria Verónica Navarro obtuvo su cuarta victoria, aunque en esta ocasión en el club Disa HPS Triatlón. "Había mucha corriente" confesó también Verónica que con 19 años ya se ha convertido en una de las mujeres con más triunfos en la travesía.

En la general masculina, el segundo puesto fue para el lanzaroteño (ganador de la pasada edición) Alejandro Candela siendo el tercer puesto para José Víctor García Castillo que en el 2008 lograba hacerse con la victoria. En la categoría femenina, el segundo lugar fue Irene Andrea López, mientras que el tercer puesto fue para Ainhoa Santana. Se da la circunstancia que una de las favoritas, Sara González, que quedó segunda el pasado año, no pudo participar dado que dos horas antes de la salida tuvo un accidente de bicicleta que obligó a enyesarle la pierna.

Los participantes deben cubrir la distancia de 2.600 metros entre la playa del bajo risco de Famara hasta el muelle de Caleta de Sebo en La Graciosa. La travesía El Río fue fundada por un grupo de amigos de Las Palmas de Gran Canaria, que se inició con elapoyo del Club Victoria y el Cabildo de Lanzarote, organizador de la prueba desde hace más de una década.

Una de las grandes sorpresas de la edición de ayer fue el cuarto puesto conseguido por el lanzaroteño Oscar Martín Lemes a pesar de tener solo 14 años. De hecho para poder participar en esta prueba es necesario tener 14 años cumplidos y la autorización de los padres si se es menor de edad. Seis meses después de cumplir los 14 años, Oscar se colaba entre los cuatro primeros. "Me encontré bien, así que me pegué al tercero y pude llegar", indicaba ayer. Las más de dos horas diarias de entrenamiento en el club Nonadamos de Arrecife le ha merecido la pena.

Las que también estaban contentas aunque cansadas eran las hermanas Marina y Daniela Santana Alberiche. En su primera participación fueron de los pocos nadadores que tardaron menos de una hora en alcanzar la meta. Aunque seguramente les ayudó el ser nietas de Roberto Alberiche, una de las leyendas de la natación canaria (fue campeón de España).

Otro que estaba de aniversario era Herminio Fernández, un asturiano afincado en Lanzarote que cumplía su décima participación. "Para mí esta prueba es la guinda de la temporada dado que participo en el campeonato de aguas abiertas de Lanzarote", afirmaba.