Una bolsa y con mucha sangre se encontró en principio en la mañana de ayer el trabajador del servicio de limpieza de la estación de guaguas de Arrecife que descubrió un feto sin vida en la papelera del baño de señoras. "Le extrañó que pesara y al estar llena de sangre la abrió un poco y se llevó el susto de su vida", señala la representante de Arrecife Bus, Esther Cabrera, al relatar el momento en el que el trabajador de la empresa concesionaria del servicio público regular de viajeros en Lanzarote encontró el cuerpo sin vida del pequeño.

Tras percatarse de que en la bolsa podía haber un feto, el vigilante de seguridad de la estación alertó a la Policía Nacional de Arrecife, que desde ese momento se hizo cargo de las investigaciones para determinar cómo pudo haber recalado en el baño de la estación. Tras la llegada del forense de los juzgados de Arrecife y el titular del juzgado de guardia, se procedió al traslado de los restos hasta el Instituto Forense de la capital lanzaroteña para la práctica de la autopsia.

Los análisis forenses serán claves para determinar los meses de gestación del feto y cómo se produjo su fallecimiento. De hecho, la policía trata de averiguar si el parto se produjo en el interior del baño o el cuerpo fue trasladado desde otro lugar de la isla en la bolsa en la que apareció.

La policía trabajaba ayer con las dos hipótesis dado que también podría ser posible que la bolsa la hubiese dejado no la madre del feto sino otra persona. De hecho, en el baño, la sangre solo estaba junto a la bolsa dejada en la papelera y no en otras zonas de la estancia, de apenas unos metros cuadrados,

Aunque la estación de guaguas abre a las seis de la mañana, los primeros indicios apuntan a que el hipotético parto en el baño o el traslado del cuerpo se habría producido entre las 07.30 horas cuando el trabajador hizo la primera limpieza del baño y las 08.45 horas cuando se produjo el hallazgo en el momento en que se disponía a vaciar la papelera del servicio de señoras. Un baño, situado frente al de caballeros, y que además ayer contaba con un solo servicio, dado que el otro se encuentra averiado.

Aunque la policía interrogó ayer a los trabajadores y a varios pasajeros que se encontraban en ese momento en la estación, se desconoce si han podido aportar alguna pista para esclarecer el suceso.

Una de las claves de la investigación podría encontrarse en la cámara de vigilancia situada justo encima de las puertas de los aseos de la estación de guaguas y con la que podría haberse grabado el momento en que el autor de los hechos entraba a los servicios. Una cámara que, además, apunta estratégicamente hacia el hall principal esta estación. El servicio de vigilancia está contratado por el Cabildo de Lanzarote, responsable de la seguridad de estas instalaciones públicas.

La estación de guaguas para el servicio regular de viajeros de Arrecife es la única que existe en la capital lanzaroteña y desde la que se comunica a la ciudad con el resto de los municipios isleños. Por tal motivo, se baraja también que la persona relacionada con este caso pudiese haber llegado a la estación a primera hora de ayer desde otro punto de la isla, tal vez desde alguna de las principales zonas turísticas, que tienen las mayores conexiones y frecuencias de guaguas. De hecho, las localidades de Costa Teguise y Puerto del Carmen son las que cuentan a diario con mejores conexiones.