La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas juzgará en la última semana del próximo octubre en la capital grancanaria a la sargento del Seprona en Lanzarote, Gloria Moreno, por un presunto delito de falsedad en documento oficial, confirmaron ayer fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias y la abogada de Moreno, María Jesús Díaz Veiga. La Fiscalía pide para la sargento cuatro años de cárcel, tres años de inhabilitación especial para empleo o cargo público y una multa de 3.600 euros.

Moreno remitió en noviembre de 2015 un escrito al capitán jefe de la compañía de la Guardia Civil en Costa Teguise en el que denunciaba presuntas irregularidades por parte de un subordinado suyo en el Seprona. El colaborador de la Estación Biológica de Doñana en el islote de Alegranza, Juan Jesús Moreno, le habría comunicado en septiembre de 2015 a la sargento que el compañero de la submando M.A.P.O le habría dado un chivatazo a un cazador furtivo de pardelas de un servicio que se iba a realizar en Alegranza en el verano de 2013.

La persona que habría recibido ese aviso por parte del agente es uno de los diez condenados el pasado mes de mayo por el Juzgado de lo Penal Nº1 de Arrecife por el asadero de pardelas en Alegranza en septiembre de 2015, Juan Carlos González. La juez lo condenó al igual que otros nueve procesados, por un delito contra el medio ambiente en su modalidad de protección a la fauna e impuso a cada uno una multa de 8.640 euros, así como tres años de inhabilitación para cualquier actividad relacionada con la caza. Moreno realizó esa inspección en Alegranza junto a otros guardias civiles.

Tras la investigación que realizó la Guardia Civil por el presunto chivatazo tras la petición de Moreno en noviembre de 2015, la Benemérita concluyó que no se apreciaba "ningún tipo de indicio que determinara un reproche penal" hacia el agente.

"Un montaje y una trampa"

El atestado se remitió al Juzgado de Instrucción Nº3 de Arrecife, que en junio de 2016 archivó la causa "por no existir indicios de la posible comisión del ilícito denunciado".

Tras ese archivo el guardia civil denunció a su compañera, hechos que juzgará ahora la Audiencia Provincial después de la investigación del Juzgado de Instrucción Nº2 de Arrecife. El agente denunciante ejerce la acusación particular en esta causa y pide seis años de prisión para Moreno por un presunto delito de falsedad por imprudencia grave y supuestas calumnias.

En opinión de la defensa de Moreno, "todo es un montaje y una trampa porque ni el juzgado ni la Policía Judicial investigaron en profundidad, ya que ni siquiera llamó a declarar al guardia que supuestamente filtró la información del servicio que se iba a realizar en Alegranza y, además, el testigo que le dice a la sargento que le han dicho que ese guardia pasó información, cuando lo llamaron a declarar desde la Policía Judicial se retractó y dijo que no le había comentado nada a la sargento. La sargento no está contando ninguna mentira".

Sin embargo, según Díaz Veiga, "cuando ese mismo testigo declaró por exhorto del juzgado de Coria del Río, porque vive en Sevilla, reconoció que había alguien que estaba pasando información". En base a esa contradicción, la abogada pidió la reapertura del procedimiento en el juzgado que archivó esa causa contra el guardia civil y aportó una grabación del periodista Sergio Calleja al propietario de Alegranza, Enrique Jordán, en la que este, presuntamente, señaló a un chivato en el Seprona.

El juzgado denegó la reapertura y la letrada de Moreno recurrió a la Audiencia. Al formalizar el escrito de defensa de Moreno, Díaz Veiga aportó la citada grabación y pidió que se cite como testigo a Jordán. "Me dicen que haga alegaciones a mi petición sobre ese testigo y tengo de plazo hasta el próximo 1 de septiembre", apuntó la abogada.

La Guardia Civil evitó pronunciarse sobre el asunto al estar judicializado.