La Jefatura de Apoyo Logístico del Arsenal de Las Palmas de la Armada ha sacado a subasta pública la extracción y posterior venta de los restos del buque Telamón, que encalló en una ensenada junto al puerto de Arrecife el 31 de octubre de 1981 con un cargamento de maderas. A punto de cumplirse los 38 años del naufragio, la Junta Delegada de Enajenaciones y Liquidadora de Material de Canarias de la Armada ha iniciado el proceso por el que se pretende retirar la chatarra del buque que hasta hace poco ha servido de reclamo para los submarinistas.

Entre los restos del Telamón, que está varado en la bahía entre Punta Grande y Punta Chica, junto al dique de abrigo del Puerto de Arrecife, se encuentra un ramal de cadena del buque, tres generadores y un motor principal propulsor, numerosos chigres, bitas y cabrestantes en la zona de los restos de proa, al menos dos troncos de madera, uno de los mástiles, el de popa sigue a bordo, y el de proa está en el fondo en buenas condiciones, el eje propulsor principal del buque sin hélice, cuadernas/estructura y pantoque del buque, al menos dos botellones de aire de 100 litros, timón y mecha, y pequeñas redes de pesca y numerosa cabuyería del barco.

No obstante, en el pliego de condiciones se deja claro que los restos del barco "una vez extraído de la bahía, se considera chatarra y queda prohibida expresamente su transmisión a terceras personas para fin distinto de la enajenación prevista en esta subasta".

En el pliego de la licitación se destaca que "salvo causas de fuerza mayor, "que deberán ser conveniente valoradas y convenidas expresamente por parte de la Administración, el plazo para la ejecución de los trabajos será de un año (365 días naturales) a partir de la firma del contrato por el adjudicatario.

De igual forma, el material extraído se depositará en un lugar a designar por el contratista, que se hará cargo de su custodia, y que comunicará a la Ayudantía Naval de Lanzarote. De igual forma, el comandante de la Ayudantía Naval de Lanzarote designará al inspector, para su pesada y valoración. El contratista estará obligado a adoptar las medidas oportunas ante la Autoridad Portuaria correspondiente a todos los efectos, y especialmente en lo relacionado con el balizamiento de la zona de trabajo y la notificación preceptiva al Instituto Hidrográfico de la Marina para la publicación del Aviso a los Navegantes. Todos los gastos tanto directos como indirectos (licencias, seguros, transportes, etc.) a que hubiese lugar con motivo de la ejecución del contrato serán a cargo del contratista, excepto aquellos inherentes a la Administración.El 20% para el Estado

Según el informe elaborado por la Armada, el buque reposa sobre un fondo de arena y muy próximo a la costa con formaciones de piedra en sus inmediaciones. "Los restos de proa se encuentran en una sonda respecto a la bajamar escorada de ocho metros, la parte central entre cinco y seis metros, y la popa a 1,5 metros", destaca el documento que añade que "el agua presenta una transparencia notable, con más de 20 metros de visibilidad prácticamente todo el año".

Aunque en un primer momento fue la Autoridad Portuaria de Las Palmas la que llegó a convocar un concurso para la extracción del buque, al final ha sido la Armada la que ha llevado a cabo este proceso porque son suyas las competencias en base a la Ley 60/1962 de 24 de diciembre, de Régimen de auxilios, salvamentos, remolques, hallazgos y extracciones marítimas.

Al no poderse establecer previamente el valor del material a extraer, con aproximación suficiente, se acuerda para la primera subasta que el 20% del valor de lo que se consiga extraer será para el Estado. Un valor que baja hasta el 12,28% a partir de la tercera subasta en el caso que queden desiertas las primeras.