La Federación Turística de Lanzarote, que aglutina a más de 300 empresas alojativas y de servicios, remitió un escrito el pasado martes a los siete ayuntamientos y a la Red Tributaria de Lanzarote en el que solicita que adopten medidas para paliar los efectos de la crisis sanitaria, generada por la pandemia del coronavirus, en el sector turístico local.

Reclama la exención de los tributos relacionados con actividades que no se están desarrollando debido a la situación de estado de alarma, como las tasas de recogida de residuos y de mesas y sillas en terrazas, el impuesto de circulación para los vehículos de transporte discrecional de viajeros, coches de alquiler con y sin conductor y actividades complementarias. También piden que se bonifiquen las cuotas del IBI para edificios e inmuebles del sector turístico que permanecen cerrados por la actuación situación.

Los empresas afirman que "la protección de las personas y la salud centran ahora todas las prioridades", pero consideran que "la emergencia sanitaria tiene y tendrá también un gran impacto en la economía". Por eso, insisten, "es necesario empezar a tomar medidas que ayuden a paliar los efectos económicos de la pandemia".

La patronal turística es consciente del esfuerzo conjunto realizado por la sociedad isleña para mitigar y paliar en la medida de lo posible las consecuencias del coronavirus. "Es responsabilidad de todos recuperarnos lo antes posible y volver a la normalidad a la mayor brevedad. De ello dependen muchas familias y gran parte de la economía lanzaroteña, pero para que sea posible, los poderes públicos deben adoptar medidas eficaces que favorezcan la viabilidad de las empresas y adapten las obligaciones tributarias a la situación actual", demanda la Federación Turística de Lanzarote.

"El sector turístico desempeña un papel estratégico y determinante en el sistema económico de Lanzarote", destacan los empresarios. Añaden que "la actividad turística genera en la isla numerosos puestos de trabajo, por lo que su pronta recuperación contribuirá de forma inmediata a la restauración del conjunto de la economía insular y a la dinamización del empleo de manera directa e indirecta, y por ende, a la economía doméstica de muchas familias".