El Cabildo de Lanzarote se encuentra inmerso en el desarrollo de un plan de diversificación económica para que, junto a actores relacionados con el turismo, la Isla pueda contar con sectores complementarios que mantengan niveles altos de empleabilidad.

Este es uno de los proyectos que se han planteado con el objeto de librar a la Isla de la profunda crisis que ha traído consigo el Covid-19. De hecho, ha sido una de las ideas tratadas la semana pasada en la primera reunión que mantuvo la presidente de la Corporación, María Dolores Corujo, el consejero de Turismo, José Carlos Díez, y algunos técnicos de la institución, con un equipo de economistas (conformado por José Carlos Díez, Miguel Sebastián y Daniel Lacalle) que han sido contratados para marcar líneas de trabajo necesarias para salir de la crisis provocado por el coronavirus en los últimos meses. Los expertos deberán redactar un estudio económico con posibles soluciones, por lo que tanto Corujo como el responsable de Turismo (una de las áreas más afectadas) aprovecharon el encuentro para trasladarles las debilidades y fortalezas que posee la Isla.

Por un lado, se abordó el futuro inmediato, analizando cómo el destino turístico debe comportarse teniendo en cuenta la Covid-19. Así, expusieron cómo mejorar la seguridad del destino y cómo controlar mejor la llegada de turistas para la seguridad de la población lanzaroteña y de los mismos visitantes. Además se abordaron temáticas de futuro, como la digitalización o la economía verde y la huella de carbono, englobada en las líneas de financiación orientadas a la economía verde.

Finalmente, se tuvo en cuenta el plan de recuperación para Europa. En este sentido, los asistentes coincidieron en que va a ser muy importante que los grandes proyectos estratégicos de la isla tengan cabida dentro del plan europeo de salida de la crisis de la Covid-19. Es por ello que aseguraron que Lanzarote puede estar ante una oportunidad irrepetible de mejorar y actualizar la isla.