Un centenar de fieles acudió ayer a Mancha Blanca para rendir homenaje a la Virgen de los Dolores, patrona de Lanzarote, pese a que por la pandemia se habían cancelado todos los actos. No fue impedimento para que los asistentes, que hicieron cola para entrar a la ermita, se acercaran a ver la imagen de la patrona.