Industria constata que la extracción de áridos en Jable de Famara se hace sin autorización

SEO/BirdLife y Ecologistas en Acción Lanzarote solicitará la apertura de un expediente sancionador por considerar que se ha cometido una «infracción muy grave» contra la conservación de la biodiversidad al presuntamente extraer áridos en Jable de Famara, espacio de Lanzarote incluido en la Red Natura 2000.

Todo ello después de que la Dirección General de Industria del Gobierno de Canarias denegara, a través de una resolución, la autorización de extracción de áridos en una zona del Jable de Famara «por detectar que ya se había iniciado la actividad sin contar con la autorización necesaria para ello».

Al respecto, SEO/BirdLife ha indicado que las organizaciones ambientales llevan tiempo denunciando esta actividad, ya que supone un «impacto muy grave» para la biodiversidad en una zona protegida y de «muy alto valor» ecológico, según ha señalado la organización en nota de prensa.

En concreto, la zona de Jable de Famara está considerado como un espacio de alto valor ecológico, reconocido por distintas figuras de protección y que constituye el sitio «más importante» de Canarias para la hubara canaria, una subespecie de ave propia de ambientes subesteparios que en España solo se encuentra en La Graciosa, Lanzarote y Fuerteventura, y que está catalogada como ‘En Peligro de Extinción’.

Este espacio está en riesgo, dicen, por carreras ilegales de vehículos a motor, vertido de residuos o el tránsito sin control de personas y vehículos, y ahora «extracciones de áridos». SEO/BirdLife y Ecologistas en Acción Lanzarote «tienen constancia» de que se realizan extracciones de áridos de manera ilegal hace meses. En julio los ecologistas pidieron que se paralizaran amparándose en que se estaba tramitando el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de este espacio.

El delegado de SEO/BirdLife en Canarias, Yarci Acosta, dijo que las autorizaciones ambientales «no son meros trámites, son herramientas que permiten anticipar el impacto» de un proyecto para valorar si «es pertinente o no realizarlo», por lo que si se ejecuta antes de que lo autoricen se está «adulterando todo el procedimiento».