El jurado del 21º Festival Internacional de Cine de Lanzarote (FICL) dio a conocer anoche en la gala celebrada en el Teatro Víctor Fernández Gopar ‘El Salinero’ los cortos ganadores en la edición de este año.

En la categoría de Mejor Corto Documental el galardón fue para Scars (Canadá), una poética pieza de 10 minutos de duración dirigida por Alex Anna en la que se fusionan la acción en vivo y la animación y en el que la autora nos narra una historia autobiográfica a través de sus cicatrices, que cobran vida. Anna, que no pudo asistir a la gala, dio las gracias en un vídeo que se proyectó en la sala antes de visualizar su corto. 

La española Carmen Córdoba se alzó con el premio a Mejor Corto de Animación por Roberto (España), una bella historia de amor en la que el protagonista idea un plan para acercarse a su vecina, de la que lleva enamorado más de 15 años y que se oculta acomplejada por su sobrepeso. Como única vía de comunicación, la cuerda de tender que les une. Recogió el premio Raúl Aguilar, responsable del layout de “Roberto”, quien dio a las gracias al jurado, al público y a la organización. 

En el apartado Mejor Corto Canario el triunfo fue para Novelera, una historia muy divertida en la que la cotilla del barrio se ve envuelta en un caso de secuestro junto al repartidor del agua. Su director, Willy Suárez, subió a recoger el premio y afirmó sentirse muy emocionado por el mismo, dando las gracias a jurado y organización del FICL. 

El Mejor Corto de Ficción Nacional del festival lanzaroteño es Su rider, de Alberto Utrera. Narra la historia de Abril, una chica que pide comida para casa y cuando llega el repartidor no es como se lo imaginaba. Como la historia que está a punto de vivir. Carlos Soria, guionista del corto, recogió el galardón.

Nominado a los Oscar

Feeling Throught (Estados Unidos) fue galardonado en la sección Mejor Corto de Ficción Internacional. Tereek es un adolescente que deambula por las calles de Nueva York buscando desesperado un lugar donde dormir, cuando se encuentra con Artie, un hombre sordociego que necesita ayuda para conseguir un hogar. Este es el argumento que ha dirigido Doug Rolan y que le llevó a estar nominado a los Oscar 2021. Rolan, recién llegado desde EE UU, recepcionó su nueva distinción.

Los miembros del jurado y las autoridades, entre ellas la presidenta insular, Dolores Corujo, se hicieron test de antígenos para poder asistir a la gala, señalan desde el festival.

El actor y humorista lanzaroteño Nacho Peña fue el encargado de ejercer de maestro de ceremonias en una noche que estuvo llena de humor, baile y, sobre todo, cine, mucho cine. Y es que el séptimo arte fue el gran protagonista de un evento con el que concluían diez días de actividades y proyecciones y en los que el público y las llamadas historias cortas, los cortometrajes, han sido los absolutos protagonistas. 

La gala arrancó con el trepidante número de danza protagonizado por Xtreme Upo Dance Studio, una compañía fundada en 2018 por el bailarín y coreógrafo lanzaroteño Hacomar Arrocha. La vivacidad, el ritmo y la espectacularidad de los bailes urbanos invadieron la caja negra del Teatro Víctor Fernández Gopar El Salinero. 

"Esperanza" y "paciencia"

Tras la pieza de danza, Ismael Curbelo (Pampa), director del FICL, fue el siguiente en intervenir. Curbelo tuvo unas emotivas palabras sobre el poder sanador que tiene el poder contar historias. “Una vez escuché en la radio una noticia sobre una tribu que creía que las desgracias que les sucedían eran porque a alguien le había pasado algo malo y no lo había contado. Entonces, todos se reunían en torno al fuego y debían contar aquello que les preocupaba. Después de este año tan malo que todos hemos pasado, creo que el que haya tanta gente preocupada por hacer el esfuerzo de seguir contando historias, y que hayamos tanta personas interesadas en conocerlas, en visualizarlas, es un hecho que da esperanza. Y eso es lo más que necesitamos ahora mismo”, concluyó Pampa.

A continuación, fue el turno de la presidenta del Cabildo de Lanzarote, María Dolores Corujo, cuyas primeras palabras fueron de “agradecimiento a la confianza, la paciencia y el esfuerzo con el que el mundo de la cultura ha sobrellevado los eternos y largos meses de restricciones impuestos como consecuencia de la pandemia. Y no, no ha sido por que la cultura no importara, sino porque la cultura significa compartir. Ahora estamos en condiciones de recuperar esos momentos y es ahora cuando tenemos que hacer el mayor de los esfuerzos para demostrar nuestro compromiso con la cultura”, afirmó la presidenta insular. 

Concluyó dando las gracias a toda la organización del festival, a las instituciones y empresas colaboradoras y felicitando también a los ganadores.