La boda que revolucionó San Bartolomé y que ni los novios se esperaban

Yazmina Gutiérrez y Heraclio Hernández no olvidarán la emotiva celebración que vivieron el pasado sábado al más puro estilo canario con unos 250 invitados

La boda sorpresa al estilo canario que revolucionó San Bartolomé

C. P. L.

Lo habitual es que los novios organicen su boda y el banquete posterior a la ceremonia con previa invitación a sus familiares y amigos. Sin embargo, no siempre ocurre así.

Menuda sorpresa se llevaron la enfermera Yazmina Gutiérrez Fernández (48 años) y el comercial de ferretería Heraclio Hernández Bonilla (50) el pasado sábado, 28 de enero, con la celebración que les prepararon sus allegados al más puro estilo canario en el pueblo de San Bartolomé con carreta, parranda y gran tenderete sin que ellos tuvieran ni la más remota idea de lo que les esperaba. Y muchos menos la celebración de su propio enlace. Un día que el matrimonio, que se casó por lo civil en 2022 pero sin la fiesta que ellos pretendían por las restricciones de la pandemia, no olvidará. Yazmina y Heraclio son padres de dos preciosos niños, Alberto y Carlos, que también fueron sorprendidos.

El popular evento revolucionó San Bartolomé, que tampoco se esperaba semejante fiesta en su calles ni en la Sociedad El Porvenir. 

"La pareja quería celebrar un acto típicamente canario y por ello sus familiares siempre tuvieron la idea que desde el momento que se pudiese se les haría pero de sorpresa y ¡llegó la hora!", relata Óscar Torres, familiar de la novia y Memorialista del Municipio de Haría.

La jornada comenzó a primera hora de la mañana del sábado con un desayuno familiar fuera del pueblo. Mientras, otro grupo estaba terminando el montaje de la decoración para la ceremonia en una finca familiar.

Acto seguido y ante el asombro y la perplejidad de la pareja, "se le taparon los ojos, se les cambiaron sus ropas por la típica canaria y fueron trasladados nuevamente hasta su pueblo", relata Torres.

Los novios con los invitados a la boda en la Plaza de San Bartolomé.

Los novios con los invitados a la boda en la Plaza de San Bartolomé. / C. P. L.

En San Bartolomé se encontraban todos los invitados, unos 250. Fue tal la emoción al ver tal cantidad de familiares y amigos ataviados con todos con sus trajes típicos, que la contagiaron a todos los presentes.

Un moral y una higuera como testigos

La ceremonia comenzó con una parodia que representó a dos personas que llegaron del pasado para regresar al futuro con el fin de casar a dos de sus descendientes. La historia se desarrolló con el relato de anécdotas y recuerdos curiosos de sus familiares ya fallecidos, lo que llenó aún más de emoción a los asistentes. La escenas se intercalaron con la intervención de diferentes personas que les expresaron sus sentimientos y rememoraron sus recuerdos y con canciones alusivas a los novios.

Otro momento inolvidable fue cuando las madres de ambos entregaron a cada uno un moral y una higuera que plantados en la finca con el fin de recordar para siempre el amor que se profesan el uno al otro.

La Sociedad El Porvenir de San Bartolomé con los invitados a la boda.

La Sociedad El Porvenir de San Bartolomé con los invitados a la boda. / C. P. L.

Finalizado ese momento, los novios se subieron a un carro tirado por un burro y decorado al estilo canario. La comitiva se desplazó por las calles del pueblo de San Bartolomé acompañada por la parranda Pal' Porrón. No se trataba de la romería de San Bartolomé, que se celebra cada año en las fiestas patronales del mes de agosto, sino una fiesta que los protagonistas no se esperaban ni de lejos.

Todos los invitados, que "quedaron impresionados por la estupenda y emotiva boda sorpresa", cantaron y disfrutaron hasta llegar a la Sociedad El Porvenir, donde se realizó la celebración. "¡Fue todo un espectáculo!", subraya Torres.