Garantes del legado de Manrique

La FCM, cultura y medio ambiente al servicio de Canarias

Conferencias, exposiciones, presentaciones de libros, informes, alegaciones públicas, seminarios o proyecciones cinematográficas para preservar la obra

Fundación César Manrique.

Fundación César Manrique. / LP/DLP

Conservar, estudiar y difundir la obra y el legado artístico de César Manrique; organizar exposiciones, estudios e iniciativas que atiendan a las relaciones entre arte y naturaleza; desarrollar actividades que favorezcan tanto la conservación del medio natural como su transformación sostenible y la ordenación del territorio, en particular en Lanzarote y Canarias; y, promover la actividad intelectual, creativa y el pensamiento crítico son los objetivos fundacionales de la Fundación César Manrique (FCM), una institución que creó el propio artista lanzaroteño e inauguró antes de su fallecimiento en 1992, y que ha mantenido vivo su espíritu en los últimos treinta años. Esta institución cultural privada ha sabido conservar ese legado, que se materializa en la obra plástica y paisajística, pero también en sus ideas y actitudes con respecto a la Naturaleza, el urbanismo, la cultura de los límites, el turismo de calidad moderado y la conservación del patrimonio natural y cultural. 

Lanzarote es en parte Manrique aún gracias, sin duda, a la labor dedicada de su Fundación, que administra también los dos museos dedicados al artista. El primero de ellos, el de la sede de la propia Fundación, tiene como emplazamiento la antigua y espectacular casa de Taro de Tahíche, enclavada en una colada volcánica. Desde el punto de vista artístico, se caracteriza por la armónica síntesis entre una concepción moderna del espacio arquitectónico y la tradición de la arquitectura popular lanzaroteña; asimismo, es un magnífico ejemplo de diálogo e integración entre construcción y naturaleza, plasmado en una relación de comunicación y respeto permanente. La sede de la Fundación constituye en sí misma, por su belleza, originalidad y carácter emblemático, un patrimonio fundamental de la propia institución y de toda Canarias.

Por otro lado, la Casa-Museo César Manrique, en Haría, alojada en un palmeral extraordinario, representa una destacada práctica de actuación sobre una construcción doméstica vinculada a la arquitectura rural de Lanzarote, cuyos valores originales son interpretados y recreados en clave contemporánea, a partir de una vivienda en ruinas preexistente. Una intervención con criterios modernos que exalta la arquitectura tradicional local además de la integración en la naturaleza.

La Fundación alienta la conciencia social y medioambiental de los lanzaroteños

La programación de actividades culturales y medioambientales acordes a los fines fundacionales para los que fue creada la institución giran en torno a la conservación y difusión de la obra de César Manrique, la promoción de actividades vinculadas a la relación entre Arte y Naturaleza, la cultura de los límites y el territorio, la reflexión crítica y la compatibilidad entre las actividades productivas y los recursos naturales. En torno a estos ejes de contenido se han desarrollado múltiples y relevantes actividades a lo largo de más de treinta años. Desde premios nobel como José Saramago o Günter Grass a premios princesa de Asturias como Ignacio Cirac o Pedro Miguel Echenique y personalidades de la cultura y el medio ambiente como Susan Sontag, Claudio Magris, Simón Marchán Fiz, José Manuel Naredo, Joan Martínez Alier, Fernando Savater, Soledad Gallego-Díaz o Rosa Montero han pasado por sus salas.  

La vida cultural de Lanzarote no sería tan rica de no ser por la actividad dedicada y constante de la FCM, también comprometida con el posicionamiento sobre asuntos sociales y medioambientales que atañen directamente al futuro de la Isla: turismo sostenible, contención del crecimiento turístico y la ocupación del suelo, modelos alternativos de movilidad que reduzcan el uso del transporte privado, impactos visuales, conservación de los espacios naturales, integración de las carreteras en el paisaje y planeamiento urbano.  

En definitiva, la Fundación César Manrique no solo contribuye a la actividad cultural de Lanzarote y de Canarias, sino que alienta la conciencia social y medioambiental de los habitantes de la isla, para dar continuidad al legado de Manrique.