Una carta les avisó de que no recogerían los trastos que dejaran en el contenedor en noviembre, y mientras estos se acumulan, les informan de que en diciembre la situación seguirá igual. Los vecinos de Cañada Honda, cerca de Casa Ayala, no aguantan con tanta basura en la entrada del barrio.

"Estamos a pocos minutos de una de las zonas más importantes de la isla y a años luz de los servicios que ellos prestan", dice Marcos Santana, presidente de la asociación de vecinos El Atlante. Sin servicio de limpieza viaria, sin policías de barrio en las horas de entrada y salida de los niños al colegio y ahora sin servicio de recogida de trastos, los vecinos de Cañada Honda se sienten abandonados.

Marcos cuenta que constituyeron la asociación de vecinos para poder organizarse y tratar de cubrir sus necesidades ya que sin asociación se hacía imposible que les escucharan. Ahora cree que ni con un grupo constituido van a oír sus ruegos que se acumulan igual que los trastos.

Una vez al mes llegaba hasta Cañada Honda un camión que se llevaba las cosas que los vecinos sacaban a los contenedores. Pero desde que dejaron de recogerlos estos empiezan a acumularse dando aspecto de insalubridad en la misma entrada al barrio. "Todos vamos guardando las cosas que no queremos en casa y el día que toca la recogida la sacamos a los contenedores", explica Marcos, "el problema es que ya se están empezando a acumular en la calle y eso que sólo es el primer mes que no vienen. El mes que viene será insostenible".

Mientras los bártulos conforman un nuevo bache en Cañada Honda, los vecinos esperan una pronta solución para que los desperdicios no terminen inundando la carretera.