Imagínese por un momento que pudiera utilizar el espacio de la calle donde habitualmente aparca su coche. Da igual que sea zona azul verde o parquin gratuito ¿Qué uso le daría? Podría sentarse a charlar con el vecino en la puerta de la calle, arreglar la bicicleta, leer a plena luz del día su ebook o simplemente dejar pasar el tiempo. Eso es lo que un grupo de ciudadanos hizo ayer en la capital con motivo de la celebración de la Semana Europea de la Movilidad para concienciar y sensibilizar a la población y a las administraciones de que hay que utilizar y fomentar más el transporte público para no restar espacio a los ciudadanos.

La iniciativa, que se desarrolló en el centro de la ciudad -entre las calles Viera y Clavijo y Perojo- partió de Arquypiélago, un colectivo de profesionales entre los que hay arquitectos y sociólogos, entre otras disciplinas. Con la colaboración del Ayuntamiento otros colectivos de la ciudad como Las Palmas en Bici, COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos), Fuera de la Portada, la comisión que gestiona el Centro Cívico de Suárez Naranjo o las mismas empresarias de la tienda de patchwork Dcachos se sumaron al Park(ing) day, un movimiento ciudadano internacional que surgió en 2005 en San Francisco (EE UU) y que cada año se celebra en cientos de ciudades.

En la calle Perojo, miembros de Las Palmas en Bici usaron el espacio de un aparcamiento para arreglar bicicletas, los de la COAG plantaron algunos matos, los de Fuera de la Portada catalogaron libros para hacer un bookcroosing, mientras que las dueñas de Dcachos sacaron sus telas y tijeras a la calle para trabajar a la luz del día.

El colectivo Arquypiélago se instaló en Viera y Clavijo esquina Lagunetas con una sombrilla y unas hamacas. "El espacio que un coche utiliza durante las seis o siete horas que está alguien en la oficina son metros cuadrados restados a la ciudad", indicó Vicente Díaz, uno de los miembros del colectivo.

Díaz explicó que la iniciativa tiene como objetivo concienciar a la gente del uso del transporte público o de otros medios alternativos como la bicicleta, el patinete o compartir coche. "Se trata de recuperar la calle, que lo vaya interiorizando el ciudadano como nos ocurrió con la prohibición de fumar en espacios públicos. Las ciudades están en transición, sobre todo también con la llegada del coche eléctrico, hay que irse avecinando a esos cambios. Esta iniciativa es una llamada a reflexionar sobre el uso del espacio público", añadió.

La propuesta sorprendió a viandantes y también a los conductores, pero ninguno protestó. No había por qué. El colectivo Arquypiélago pagó el correspondiente tique de parquin, aunque tuvo que venir la noche anterior con el coche para ocupar el aparcamiento.