Los técnicos del complejo medioambiental de Salto del Negro ya han iniciado las pruebas para poner en marcha antes de que finalice el año la segunda fase de la planta de biometanización, que nunca ha sido usada, al igual que la primera fase, pese a que fue terminada hace ya más de seis años y supuso una inversión de más de 52 millones de euros. Cuando arranque, la planta se limitará a procesar los lodos procedentes de las depuradoras de la Isla, aunque fue construida, al igual que la primera fase, para tratar la basura orgánica. ( restos de comida, verduras, frutas y plantas) que se produce en los domicilios.

Los gestores del complejo del Cabildo de Gran Canaria (Cespa-Ayagaures) se han encontrado con que la primera fase de la planta de biogás no es capaz de procesar la basura orgánica,porque ésta llega muy contaminada con otros restos como vidrios, ya que buena parte de la población no separa correctamente los residuos. La segunda fase, sí estaría preparada, en teoría, ya que cuenta con un sistema mecanizado que separa los restos no orgánicos, pero la concesionaria ha optado ya por montar una planta de bioestabilizado (compostaje), según aseguraron fuentes del complejo.

De hecho, los operarios han iniciado ya el desmonte en la ladera que está pegada al barrio para construir la planta de bioestabilizado, donde irá a parar la basura orgánica en un plazo de seis meses.

De momento, la segunda fase ya ha empezado a funcionar y se está analizando su sistema de control y funcionamiento, con la inyección de agua. Si todo va bien, a final de año la planta empezará a eliminar los lodos de la isla, lo que supondrá la eliminación de un problema medioambiental muy grave, pues no todas las depuradoras tratan de manera correcta los restos de la depuración.

De hecho, en el viejo vertedero, que tuvo que clausurar el Cabildo de prisa y corriendo el pasado año, tras una orden del Tribunal de la Unión Europea, se depositaban los restos de las depuradoras sin tratamiento alguno, según denunciaron los vecinos de Salto del Negro de manera reiterada. Las fuentes aseguraron desconocer qué pasará con la primera fase de la planta que, manifestaron, "tendrá que ser analizada en detalle". Las fuentes insistieron en que ambas fases "no son incompatibles, pueden funcionar de manera independiente, pero la primera tiene una tecnología que es incapaz de procesar la basura orgánica que llega con impurezas, como ocurre en Gran Canaria, porque se rompe".

Vertedero

También se han iniciado las obras de desmonte del nuevo vaso de vertido, ya que la celda donde se depositan ahora los residuos urbanos está a punto de colmatarse. Cuando éste se llene, la basura comenzará a enterrarse en esta nueva celda, que será impermeabilizada, una vez que concluya el desmonte.

Sobre el nuevo vertedero pesa una denuncia de los vecinos del barrio, que argumentan que la celda incumple la distancia que debe tener con respecto a las viviendas, pues está situado a menos de 200 metros de algunas casas. La Fiscalía de Medio Ambiente está investigando esta denuncia, así como una presunta malversación de fondos públicos en relación con la planta de biogás. Los vecinos han denunciado también al Cabildo por depositar la basura en el vaso de vertido intermedio (el que se está utilizando desde que se clausuró el vertedero viejo) ya que, aunque éste está impermeabilizado, hay una directiva europea que permite enterrar la basura.

De hecho, el vaso de vertido fue realizado en su día para recibir la basura de rechazo de la planta de biogás o para ser usado sólo en caso de que se produjera una avería.

En cualquier caso, el Cabildo de Gran Canaria se plantea ahora, en realidad desde el mandato pasado, instalar una incineradora en Salto del Negro -frente a la ubicación de Juan Grande de la que se habló en su día- para quemar la basura. La instalación de una incineradora inutilizaría los más de 52 millones que han costado la accidentada planta de biometanización.

La consejera insular de Medio Ambiente, María del Mar Arévalo, aseguró a través de un portavoz que la incineradora se construiría en un plazo de siete años, como muy pronto.

Energía

Z Electricidad

2,6 megavatios

La planta de biometanización ha sido diseñada para producir energía eléctrica con los gases de la basura orgánica que se generan durante el proceso de tratamiento. Cuando la planta fue presentada a los medios de comunicación en 2005, los técnicos explicaron que ésta tendría capacidad para generar 2,6 megavatios/hora, de los cuales entre el 35% y el 45% se destinarían al consumo de la instalación y el resto se podría vender como energía eléctrica. Entonces se calculaba que la planta iba a procesar 150.000 toneladas al año de basura orgánica. En estos momentos, el complejo de Salto del Negro sólo contempla el procesado de los lodos. Las fuentes desconocen el volumen que llegará a la planta.

Z Envases

Automatización

La única infraestructura de selección de residuos que funciona en la actualidad en Salto del Negro es la planta de envases ligeros, que clasifica todo lo que llega procedente del contenedor amarillo. Los únicos envases que se reciclan son los que la gente tira en el contenedor amarillo. Las latas y plásticos que se depositan en el contenedor gris son enterrados en el vertedero, lo que contribuye a colmatarlo y, además, se pierde la oportunidad de reutilizarlos. Los gestores del complejo tienen previsto, cuando empiece a funcionar la planta de todo en uno, paralizar la de envases para automatizar su funcionamiento y mejorar su sistema de separación.