Nueva Canarias, a través del portavoz de su Grupo en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Quevedo, manifestó ayer su estupor ante la "autosatisfacción y complacencia" que muestra el alcalde Cardona ante el anuncio de la posible rebaja del alquiler que Emalsa paga por su sede. "Se trata, en todo caso, de una victoria pírrica, ya que se ha tardado dos años desde que saltara el escándalo y no contempla ningún tipo de compensación a la ciudad por todo lo que se ha estado pagando de más"- señaló Quevedo. Para Nueva Canarias es absolutamente insuficiente el ofrecimiento que el Consejo de Administración hace al propietario de la sede pues no deja de ser una actualización de la renta ya que se va a dejar de usar una planta y además no se plantea ningún tipo de compensación por todo lo que se ha pagado de más durante los últimos años. LA PROVINCIA