Los taxistas contrarios a díal libre protagonizaron esta mañana su tercera protesta contra la implantación de los dos días libres obligatorios, con una caravana de más de 200 vehículos, que partió del centro comercial El Mirador y recorrió la Avenida Marítima hasta la rotonda de Belén María, para volver por Albareda y Pio XII hasta Bravo Murillo, donde se disolvió a la altura del parque San Telmo.

Los profesionales, convocados por la Asociación Proderechos del Taxista Autónomo de Canarias (Asprotac), rechazan el día libre obligatorio y acusan al gobierno tripartito de imponerlo y de negarse a negociar con el sector, pese a que, según ellos, la mayoría de los autónomos están en contra.

El paso frente a las oficinas municipales de León y Castillo estuvo presidido por una fuerte pitada y gritos de protesta contra los responsables municipales por parte de taxistas que circularon al mismo tiempo por los dos sentidos. La caravana colapsó el tráfico de la ciudad, en varios momentos.

El director general de Movilidad, Heriberto Dávila, ha asegurado que su departamento busca un acuerdo con el sector y mostró su disposición a buscar un consenso con todos los taxistas, una tarea bastante difícil por la división que existe en el sector en torno a la jornada de descanso. En cualquier caso, manifestó que el día libre será sometido a un referéndum, unos meses después de su puesta en marcha, y los taxistas tendrán la "última palabra" después de comprobar su funcionamiento.

Dávila ha planteado la posibilidad de reducir, incluso, a la mitad los dos días libres días libresque se intentaron implantar el pasado año, una medida que se sólo duró un día porque el juez la suspendió cautelarmente, tras admitir el recurso de 64 autónomos. El mismo juez acaba de ratificar hace unas semanas la potestad del Ayuntamiento para regular todo lo relacionado con el sector del taxi, incluidos los días libres.

Tanto Asprotac como la Asociación de Titulares de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT), el colectivo con representación mayoritaria junto a las cooperativas de Las Palmas y San Cristóbal, han querido dejar claro que no van a aceptar ni uno ni dos días libres obligatorios. Frente a estos tres colectivos, se han mostrado a favor del día libre la Asociación de Titulares de Licencias de Autotaxi (Atlatc) y EliteTaxi, que consideran que la reducción de la presencia de taxis en la calle aumentará la recaudación y ayudará a regular el sector. La ATAT y las cooperativas no han secundado la protesta, pese a estar en contra del día libre obligatorio.

Por su parte, el grupo municipal Popular ha pedido un pronunciamiento claro al tripartito (PSOE-Podemos-Nueva Canarias) de renunciar a imponer el día libre obligatorio en el sector del taxi.

El viceportavoz popular, Ángel Sabroso, ha explicado que “ni es el momento de obligar a nadie a descansar ni es una medida que esté estudiada y madura”, motivo por el que hizo un llamamiento al alcalde, Augusto Hidalgo, para que “de una vez tome cartas en el asunto y se implique en alguno de los numerosos frentes abiertos que tiene en la ciudad”.

“Es más que evidente que la inmensa mayoría de los profesionales del taxi no desean imposición alguna con respecto a cuándo descansar y cuándo trabajar”, una medida que tiene un “impacto directo” en la economía de estas familias.

En este sentido, el viceportavoz de los populares apunta que las medidas que deberían estar adoptando el tripartito con el taxi “deberían ser justo las contrarias a lo que están haciendo”, por lo que “no debe haber más restricciones en el uso del taxi, sino más acciones que potencien su uso y se ganen clientes”.

“En vez de aplicar tijera en la oferta, que apliquen beneficios para incrementar la demanda. Ahí está la clave”, prosiguió el viceportavoz de la formación popular, que incidió “en que el 99,9% de los taxistas no quiere imposiciones de turnos y descansos”.

Por este motivo, concluye Sabroso, es necesario “que cada autónomo decida libremente cuándo trabajar y cuándo descansar”, sin que el tripartito “les imponga nada al respecto”.

Para los populares no se debe improvisar ni jugar con las cosas de comer: “se sigue sin tener profundamente estudiado lo que supondría una medida regulatoria de este tipo”, indica Sabroso. “Creo que la voluntad de rechazo a estas imposiciones es tan mayoritaria y está tan cargada de sentido común que la ‘cabezonería’ del tripartito es inexplicable”, finalizó.