El proyecto gastronómico del mercado de Vegueta del chef Ángel Palacios -una estrella Michelin- ha cerrado sus puertas apenas cuatro meses y medio después de su apertura. La propuesta, denominada Traddiction - Mercado de Vegueta ¡Saboréalo!, en la que los clientes podían tanto degustar platos del recetario del cocinero como comprar alimentos frescos y que se los cocinaran en el acto, no ha contado con la afluencia de público necesaria por lo que a finales del pasado mes de octubre se determinó su cierre.

Esa parece ser la causa más directa, según explicaron ayer a este periódico algunos de los puesteros más cercanos al negocio, situado al fondo de la entrada principal. Este diario intentó contactar a lo largo del día con el cocinero Ángel Palacios, cabeza visible del proyecto en el que hay otros socios, y con su esposa para conocer los motivos exactos de la clausura, pero sin éxito.

El negocio, que ocupaba nueve locales del mercado de abastos, se abrió a mediados del mes de junio con una propuesta gastronómica diversificada en el mismo lugar donde anteriormente hubo otra iniciativa similar, que tampoco llegó a cuajar entre los ciudadanos y turistas. Ayer, los locales se encontraban con el cierre bajado pero sin ningún cartel que explicara las causas de su cierre.

El gerente del mercado de Vegueta, Santiago Bolaños, corroboró hace unos días el cierre del negocio pero declaró desconocer los motivos exactos de que Traddiction - Mercado de Vegueta ¡Saboréalo! hubiera echado la cancela apenas unos meses después de su apertura, tras contar con el apoyo del propio mercado y de la concejalía de Turismo.

Plaza de abastos

Bolaños insistió, no obstante, en que la plaza de abastos "sigue funcionando" igual que antes pese al cese de la actividad gastronómica de Ángel Palacios por los "buenos productos y precios" que tiene el mercado y a que el 85% de su actividad se fundamente en la venta directa de frutas, verduras, pescados, carnes, dulces, así como de otros productos de la compra de la cesta.

La propuesta gastronómica de Ángel Palacios se distribuía en una zona para picotear llamada La Barra, a imagen y semejanza del restaurante que el cocinero tiene en la calle Joaquín Costa de la capital; una zona de cocina en vivo para que los comensales pudieran degustar carnes, mariscos, pescados y chacinas, así como una cervecería, una vinacoteca, una latería y una panadería. El proyecto permitía también a los clientes comprar el producto y llevarlo a casa si así lo deseaban.

Para que el enclave se convirtiera en un punto gastronómico de encuentro del barrio de Vegueta y de la capital, el mercado incluso amplió el horario por la noche hasta las 23.00 horas desde el jueves hasta el sábado; y también los domingos, entre las 0.90 y 16.30 horas.

Durante la presentación del proyecto, el chef catalán, que lleva ligado a Gran Canaria varios años tras haber trabajado en el Sheraton Salobre Golf, indicó que no se trataba de abrir un restaurante dentro del propio mercado porque "ese no es el ADN de una plaza de abastos", sino que el cliente pudiera comprar y comer en el mismo lugar a imagen y semejanza de lo que ocurre en el mercado de La Boquería, de Barcelona, que no ha perdido su esencia pese a haberse abierto varios locales para comer. "Con nuestra aportación queremos que vengan más personas a montar negocios al mercado, pero de venta de productos. No queremos desvirtuar el espíritu del mercado", comentaba el chef a este periódico pocos días antes de la fiesta inaugural.

Precisamente, las fechas de su apertura, el 15 de junio, es otra de las causas que apuntan los puesteros de alrededor para que el negocio haya cerrado tan pronto debido a que durante los meses de verano la clientela y el turis- mo bajan considerablemente en la ciudad.

El cierre de Traddiction - Mercado de Vegueta ha supuesto un jarro de agua fría para los negocios gastronómicos de alrededor, que se autoalimentan de la clientela que atraen unos y otros.