El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria prepara una consulta a los vecinos de Las Rehoyas para que opinen sobre el proyecto de reconstrucción de las 2.500 viviendas del barrio, pero antes se hará una campaña de información para que los residentes conozcan lo que se propone para la urbanización, que se iniciará con la construcción de un primer edificio de siete plantas y 148 viviendas entre el campo de fútbol y el parquin de entrada al parque de Las Rehoyas. El barrio ganará unos 2.000 metros cuadrados de zona verde, que será una especie de prolongación del parque de Las Rehoyas. El concejal de Urbanismo, Javier Doreste, anunció que la próxima semana llevará a la comisión de pleno una modificación puntual del Plan General de Ordenación (PGO) para poder construir el edificio en el parque.
Este primer bloque se construirá con la primera partida de 4,7 millones que tiene la reposición gracias al convenio firmado el pasado mes de enero con el Ministerio de Fomento, el Gobierno canario y el Ayuntamiento. El coste global, aún en el aire, superará los 170 millones. El proyecto municipal, que distribuye las viviendas alrededor de un gran espacio libre central, prevé la construcción de más de veinte bloques con alturas que oscilarán entre las nueve y las cinco plantas. Javier Doreste, que el pasado miércoles asistió a una asamblea en la que participaron unos cien vecinos y en la que la Plataforma Vecinal Rehoyas-Arapiles planteó las discrepancias que tienen en torno a la idoneidad de construir el primer edificio en el campo de fútbol.
La plataforma expresó el mes pasado su malestar por el "ninguneo" del que han sido objeto la entidad y los colectivos que la conforman por parte del concejal Doreste. Al respecto denunció el retraso en la entrega de la documentación elaborada por los técnicos sobre la última propuesta municipal que, advirtieron, "aún no ha sido consensuada de manera definitiva", pese a lo cual, se h firmado el convenio con Fomento y el Gobierno canario, recriminaron al edil.
La plataforma criticó también la "falta de transparencia" y el "incumplimiento" del compromiso de Doreste de consensuar el cuestionario de la encuesta a los vecinos, que realizó el Ayuntamiento por su cuenta para un estudio sociológico que ya está practicamente concluido. Doreste destacó que durante la asamblea se expusieron "aquellos puntos en los que hay consenso. Hemos asumido la reordenación del barrio que propuso la plataforma, que nos parecía más correcta. Ello va a permitir un gran espacio libre en el interior vinculado directamente al parque de Las Rehoyas".
Anunció que el próximo mes de marzo se abrirá un punto de información para explicar el proyecto. "Hay bastante desinformación entre los vecinos y tenemos que trabajar más en la comunicación. Tendremos que consensuar con la plataforma cómo se hará la consulta, aunque yo prefiero que sea presencial y que los propietarios de las viviendas identificados puedan votar con el principio de una persona un voto, aunque sea dueño de cuatro casas". Está previsto que la consulta se lleve a cabo en mayo o junio. "Si hacemos la consulta en mayo, este año podríamos empezar la obra del primer edificio de 148 viviendas, cuyo proyecto está listo ya para ser licitado", explicó.
El edil expresó su preocupación por el "fenómeno de especulación" que se ha detectado en relación con la compra de pisos. "Hemos dicho a los vecinos que el Ayuntamiento está dispuesto a comprar, si quieren vender, para evitar esa especulación", dijo. Cuando se terminen las primeras 148 viviendas, indicó, se trasladarían a ese bloque 137 familias de Santa Luisa de Marillac, donde se comenzarían a derribar los viejos bloques. Añadió que "se han resuelto los principales puntos de disenso con la plataforma, como el diseño del barrio en forma de c círculo, con un gran espacio libre vinculado al parque de Las Rehoyas y los equipamientos en el interior".
Santa Luisa de Marillac se convierte en una especie de rambla de doble dirección, "mucho más amplia y con refuerzo peatonal".La calle Virgen de la Paloma se convertirá en un paseo peatonal y ciclista. Sólo se podrán edificar el 70% de las viviendas actuales en el barrio. El 30% restante se hará fuera.
