El salón de actos de la Autoridad Portuaria fue el lugar escogido la semana pasada por la Federación de Operadores Logísticos de Canarias para desvelar su nueva identidad corporativa y dar a conocer sus servicios ante la comunidad portuaria. La antigua Fecol se llama a partir de ahora Oneport e incorpora en la organización también a las empresas de servicios portuarios en un movimiento pensado para promocionar La Luz en el exterior a través de una marca con connotaciones más internacionales, de acuerdo con el presidente de Fecol, José Mayor.

El nuevo nombre también viene acompañado de un cambio de imagen que responde a una imagen más actualizada que el anterior, según detalla Mayor, que ve en el cambio una oportunidad para dar mayor dimensión internacional a la actividad de las empresas federadas y captar de ese modo nuevos tráficos que aporten dinamismo a los diferentes sectores de negocio presentes en el recinto capitalino.

El cambio de nombre y de imagen corporativa tuvo su presentación en el marco de la jornada sobre nuevos modelos de seguridad y tecnología en recintos portuarios que llenó el pasado jueves la sede la Autoridad Portuaria con el respaldo de su presidente, Juan José Cardona.

La cita convocó a representantes de las compañías federadas en Oneport para conocer de la mano de Prosegur y Securitas -que también forman parte de la organización empresarial presidida por Mayor- para poner al día conocimientos sobre ciberseguridad, un aspecto que resulta de importancia crítica en los momentos actuales de transición hacia entornos más tecnológicos en un sector, el marítimo, tradicionalmente más desactualizado que otras industrias a la hora de implementar avances en tecnologías de la información.

Durante el encuentro se hizo especial hincapié en la necesidad de levantar barreras tecnológicas que protejan los datos de las compañías a través de sistemas de estructuras de datos -el cada vez más habitual blockchain- que mantengan la información protegida de ataques o intentos de acceso malicioso y que a la vez faciliten la seguridad en las transacciones multinacionales que suelen llevar a cabo las empresas portuarias. También se trataron aspectos relacionados con la vigilancia más tradicional -la de espacios físicos- aunque poniendo el acento en las ventajas que aportan las últimas mejoras tecnológicas de las herramientas que se usan para estas labores, como cámaras o sensores. Por último, se divulgaron entre los asistentes los detalles más destacados del Reglamento de instalaciones de protección contra incendios en vigor desde 2017.