La Autoridad Portuaria pone en marcha desde hoy un nuevo sistema de gestión de pasajeros para los taxis que recogen a cruceristas en la zona restringida del Muelle Santa Catalina. La medida, pensada para evitar las quejas de usuarios que eran rechazados por algunos conductores si querían realizar trayectos cortos dentro de la ciudad en vez de visitas largas por otros municipios de la Isla, se articula a través de un servicio de coordinación que irá distribuyendo a los turistas por los vehículos por un estricto orden de llegada sin que puedan ser rechazados.
"Hay que ofrecer este servicio, como en el aeropuerto", explica el director comercial de la Autoridad Portuaria, Juan Francisco Martín, quien reconoce que "hace tiempo" que la institución recibe reclamaciones en este sentido tanto de pasajeros como de taxistas que se quejan de la existencia de grupos organizados que impiden que otros conductores accedan al recinto o les obligan a hacerse cargo de los clientes descartados por ellos.
La decisión de poner en marcha este servicio, que estará activo a modo de prueba hasta finales del mes de junio en coincidencia con el cierre de la temporada, surge a partir de las reuniones mantenidas entre cinco asociaciones de taxistas y el presidente de la Autoridad Portuaria, Juan José Cardona. De acuerdo con la institución portuaria, las organizaciones reclamaron la puesta inmediata del sistema de coordinación, sin esperar a otras administraciones como el Ayuntamiento.
Para formalizar el cambio de sistema, la Autoridad Portuaria ha actualizado la instrucción que regula las condiciones de acceso a las instalaciones portuarias durante las operaciones de buques de crucero, que establecía la necesidad de inscripción en un registro como paso previo para poder acceder con vehículo a la zona, pero no para el taxi. La modificación efectuada por el Puerto en la normativa obliga a este servicio a realizar una acreditación previa que será de carácter permanente, además de recoger la nueva figura del coordinador. Las asociaciones ya han inscrito a sus miembros y según el director comercial del Puerto ya hay medio millar de taxistas registrados. El control por parte de la Autoridad Portuaria también influirá en las posibles sanciones, ya que la Ley de Puertos contempla sanciones de hasta 6.000 euros y faculta a la institución a prohibir el acceso a sus instalaciones a quien haya sido multado.
En el interior del área restringida se creará una zona de espera con espacio para unos 10 o 15 vehículos que no estarán en contacto directo con el pasajero. Los coordinadores se encargarán del trato con los cruceristas en la parada de taxis y a través de señales lumínicas irán llamandoles para que se acerquen desde la zona de espera. El número de coordinadores variará en función de la demanda de taxis: de acuerdo con Martín, los días con operaciones de puerto base pueden llegar a funcionar 150 taxis, mientras que cuando hay escalas de tránsito esa cantidad se reduce a poco más de diez.
