CCOO ha acusado al alcalde de la capital grancanaria, Augusto Hidalgo, de incumplir su compromiso de retirar el servicio de saneamiento a Sercanarias, la empresa de Saur, el socio privado de Emalsa. El sindicato denuncia despidos y amenazas a los trabajadores y reclama al gobierno Tripartito que intervenga para que elimine todas estas "actuaciones represoras" y rescinda de una vez el contrato de alcantarillado.

El sindicato denuncia a través de un comunicado que "el culebrón" que protagonizan el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Emalsa y Sercanarias desde hace años, "no se acaba nunca. Este grupo de gobierno tripartito no ha cumplido su palabra de prescindir de la empresa Sercanarias" en el servicio de alcantarillado y "establecer un mayor control sobre Emalsa, como anunció el alcalde y presidente del consejo de administración" de la compañía mixta, en la que Saur se ha hecho ya con el 66% de las acciones.

"El servicio sigue estando mal gestionado y en precario y la flota de vehículos continúa en un estado lamentable, teniendo incluso que hacer uso de un camión cuba particular, para poder completar los equipos en cada turno de trabajo. Lo curioso de todo es que Emalsa tiene en sus instalaciones tres camiones cubas recién adquiridos sin utilizar desde hace mucho tiempo. No entendemos por qué no están operativos, salvo que sea por no reunir los equipamientos adecuados", denuncia el sindicato, que añade que esta circunstancia refleja que la empresa "no tiene en cuenta las necesidades del servicio y de las infraestructuras de la capital".

El secretario general de la Construcción y Servicios de CCOO, José Manuel Ojeda expresó su "más enérgica repulsa" por las actuaciones contra los trabajadores de Sercanarias por parte de la empresa Saur, desde que se hizo con la mayoría de las acciones, que han estado protagonizadas por "despidos y amenazas, con el único objetivo de amedrentar y desestabilizar" a la plantilla.