Solitarios viandantes, paseantes de perros, repartidores, trabajadores del Servicio de Limpieza municipal y algún que otro turista despistado. Estas son las personas que acompañan a los trabajadores de los supermercados y farmacias este lunes, 16 de marzo, en las calles del barrio capitalino de Triana. Es el aspecto que reflejan las zonas principales de Las Palmas de Gran Canaria el segundo día de cuarentena después de la aplicación del decreto de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus Covid 19.
La mañana de este lunes, la circulación se caracteriza por vehículos salteados que van de una dirección a otra con solo el conductor como ocupante y por los transportes de mercancías, pero los viandantes escasean. Los supermercados están abiertos, pero ya no se encuentran saturados de clientes. Las farmacias, también. La gente que acude a estos establecimientos guarda la distancia recomendada para ser atendidos.
Sin embargo, hay personas cuya presencia en la calle todavía llama la atención. Algún turista que pasea ajeno a la realidad; los conocidos indigentes del barrio, que se muestran más perdidos sin buenos samaritanos a los que pedir diner;, una o dos personas, sentadas en bancos como si estuviesen esperando a alguien o algo, y un grupo de obreros que está trabajando en una propiedad privada.
Esta es la imagen de un lunes excepcional en calles como la Avenida Primero de Mayo, Bravo Murillo, San Bernardo o la Alameda de Colón, en donde por el momento no se ve presencia policial.
