"No soy exactamente la persona más organizada del mundo: mi deporte favorito es hacer planes de estudio y mi segundo, cargármelos. Pero sí que sé ponerme cuando hace falta", cuenta divertido y satisfecho el estudiante grancanario José Javier Ramírez Rodríguez, alumno del Colegio Heidelberg, en Las Palmas de Gran Canaria, un joven de 18 años que ha brillado en la EBAUde la prueba de Evaluación de Bachillerato para Acceso a la Universidad 2020.

"Haber logrado tan buenos resultados supone, obviamente, trabajo pero sería un insulto desde luego decir que he sido de los que se ha matado porque no fue así", explica Ramírez Rodríguez. "Yo iba a la EBAU con la confianza de que la forma en la que llevo trabajando todo Bachillerato me había servido siempre y me iba a servir esta vez también, porque tenía plena confianza en la preparación que nos había dado el colegio, y más con ganas de terminar por fin con todo esto haciendo el mejor papel posible que con ansia de una buena nota. Una de las sorpresas más agradables que me lleve al respecto fue Inglés: me había quedado algo raspado con el 9 que me pusieron", recuerda, "y pedí revisión esperando que me subieran alguna décima; terminé subiendo un punto entero hasta el 10".

Estos excelentes resultados académicos son el broche de oro a una andadura escolar ejemplar, llena de premios y reconocimientos fruto de su constancia, esfuerzo y gran talento, entre ellos el Premio Extraordinario de Secundaria.

A sus 18 años, José Javier Ramírez Rodríguez ha escrito un libro y numerosos relatos y artículos que le han otorgado premios en más de un certamen literario y de recitación. En 2018, resultó ganador en la Modalidad de Dilema en la V Olimpiada Filosófica de España y de Canarias; un año más tarde resultó vencedor en la VI Olimpiada Filosófica de Canarias en la Modalidad de Disertación representado a nuestra comunidad a nivel nacional; este año se clasificó como finalista en la VII Olimpiada Filosófica de Canarias.

Pero su talento no solo está ceñido a las letras, José Javier también ha conseguido destacar en el ámbito científico. Prueba de ello fue su triunfo en Investiga I+D+i, en Madrid, un concurso organizado por la Fundación San Patricio que busca que los escolares se enamoren de la ciencia y que representó a España en su certamen europeo celebrado en Dinamarca.

"Tengo la suerte de que me gustan la mayoría de las materias que curso, y eso ayuda mucho a la hora de estudiárselas", reconoce este exalumno del Colegio Heidelberg, en la capital grancanaria, pero obviamente siempre hay algo que no gusta pero que hay que seguir estudiando. No diría exactamente que me divierto aprendiendo ya que memorizar algo nunca es divertido desde mi punto de vista, pero, quitando el tema de que siento que es lo que debo hacer, siempre hay un punto de afán de superación personal".

Dice que hay "un poco" de facilidad para los estudios sumado a ciertas dosis de método y disciplina en sus éxitos escolares. "Yo redacto personalmente mis propios resúmenes y apuntes en todas las asignaturas, lo cual me ahorra mucho tiempo luego al estudiar y me ayuda a comprender mejor. Al final, aunque tengo la suerte de que en general soy capaz de comprender y memorizar bastante rápido, creo que es un poco efecto bola de nieve: llevo estudiando a fondo toda mi vida, y al final, a estas alturas, ya no necesito estudiar tanto para que el examen salga bien".

"Será una respuesta muy clásica, pero creo que los clichés son tan inestables como absurdos", dice sobre las críticas que se vierten hacia su generación por su poca preparación o nulo interés.

"Un día somos la generación más preparada de la historia y destinada a acabar con el cambio climático, y otro resulta que no queremos ni estudiar ni trabajar. Esta cuarentena participé en un proyecto llamado 'Yo te ayudo con la Sele', que ayudaba a estudiantes de 2º Bachillerato de toda España y que fue fundado por universitarios de 18-19 años que se pegaron un curro tremendo. Me encantaría ser tan vago y disoluto como ellos, la verdad", dice con sorna.

"Pues no sabría decir...", responde este joven cuando se le pregunta si se siento un poco 'viejoven'. "Unos días le digo a la gente de un curso menos 'en mis tiempos...' y otros me siento la persona más inmadura del mundo. Supongo que soy un adolescente más bien", argumenta este grancanario que durante la cuarentena se enganchó a la serie Los Medici y de pelis -"no soy mucho de cine" dice- recomienda Scarface, de Brian De Palma. Al hablar de una lectura recomendable, uno vuelve a darse cuenta que José Javier es un joven de 18 años bastante singular: "Como libro recomiendo La Celestina (de septiembre), pero como es mío y no está publicado no vale, así que elijo Los siete hábitos de las personas altamente efectivas, de Steven Covey", concluye el estudiante canario.