Las Palmas de Gran Canaria vive un puente de la Constitución vacío de turistas. Ni siquiera los peninsulares, habituales de estas fechas previas a la Navidad, han optado por pegarse un salto a la capital en busca del popular sol y playa, aunque en esta ocasión el tiempo no haya acompañado. Los hoteleros de la capital dan el invierno por perdido.
La situación de pandemia, las restricciones impuestas en algunas comunidades autónomas para salir de su territorio y la exigencia de que los extranjeros viajen con una PCR en origen, una prueba que tiene un coste mayor incluso que un billete de avión, ha reducido al máximo la movilidad, incluida la de los turistas más intrépidos pese a que la isla sigue siendo un lugar seguro de covid.
El puente tampoco ha animado a los residentes del resto del Archipiélago por lo que, a falta de los resultados oficiales, es muy probable que estén muy por debajo de los de 2019, cuando 6.595 viajeros se alojaron en la capital entre el 5 y el 8 de diciembre.
Los datos proceden del Instituto Canario de Estadística (Istac) -Encuesta mensual a los alojamientos turísticos por municipio- cuyo último mes de referencia es octubre. En este mes, en la capital solo había 32 establecimientos abiertos, entre hoteles, apartamentos y otras figuras hoteleras, frente a las 69 del pasado año en la misma fecha, lo que da cuenta del impacto que está teniendo el coronavirus en el sector.
Durante dicho mes pernoctaron 16.448 extranjeros frente a los 69.405 de 2019. En cuanto al cliente español -canarios y peninsulares-, los hoteles acogieron a 30.621 personas, mientras que el pasado año fueron 63.941.
El presidente de la Asociación de Hoteles y Establecimientos Extrahoteleros de Las Palmas de Gran Canaria (Ahelpa), Juan Francisco de Vega, explicaba ayer que el pasado año, por las mismas fechas, la ocupación hotelera rondaba, dependiendo de la categoría, entre el 85 y 100%. “Ninguna de las perspectivas que teníamos para este puente se han cumplido; los hoteles que están abiertos prácticamente están vacíos. Ni turismo extranjero ni nacional”.
De Vega señaló que, desde que comenzó la pandemia del coronavirus, los hoteles se sostienen principalmente con las consignatarias de los buques y con los profesionales que vienen por motivos de trabajo a la capital ya que tampoco el turismo de salud, interrumpido por la situación sanitaria, logra ocupar habitaciones.
Ni siquiera las iniciativas del gobierno municipal para reactivar el sector entre la población local, como la que se ha desarrollado este fin de semana; en la que bajo inscripción previa se ha podido escuchar música en algún establecimiento, disfrutar de un desayuno o de una clase de maridaje, entre otras experiencias, parece haber atraído al cliente. “La información que tengo es que la campaña no ha tenido mucho éxito pero habrá que esperar a los resultados”, afirmaba el presidente de los hoteleros, que manifestó, no obstante, que cualquier propuesta es bienvenida dado que atraer turismo de fuera “es ahora muy complicado”. Tanto por la situación de pandemia, por el coste de las PCR y por la alarma que también está provocando la llegada de inmigrantes.
De Vega estimó que pese a las vacunas y las ganas de viajar, la recuperación “no será inmediata” y, siendo muy optimistas, hasta el verano no se verá la luz.
El director del hotel Verol, Alberto Salgueiro, confirmaba que en este puente el turismo había sido “inexistente”, y que si había habido algo era turismo nacional. “No estamos vacíos; tenemos una ocupación del 50% por el Puerto”, comentaba el hotelero, que no hacía previsiones dado que las cancelaciones están a la orden del día.
En el hotel boutique La Palmera una de las copropietarias, Marisa González, afirmaba que tampoco habían tenido clientela, aunque hace veinte días el establecimiento, de 7 habitaciones, había estado lleno con la federación de tenis escocesa, que había venido a hacer la pretemporada. “Este puente hay un suizo y una pareja de peninsulares”, enumeraba.
González apuntó que, en su caso, el teletrabajo también les había perjudicado dado que cuentan con una clientela que visita la ciudad por negocios. Ellos tampoco hacían previsiones a corto plazo dado que igual que se reserva se cancela pese a “la ilusión y las ganas por trabajar”.
Datos:
6.595 Viajeros en la Inmaculada: El pasado año se alojaron en Las Palmas de Gran Canaria 6.595 viajeros entre el 5 y 8 de diciembre, según la Encuesta mensual a los alojamientos turísticos.
32 Establecimientos abiertos: El Instituto Canario de Estadística señala que en octubre -últimos datos- había 32 establecimientos abiertos frente a los 69 del pasado año en el mismo periodo.
47.069 Pernoctaciones: El pasado mes de octubre pernoctaron en la capital 47.069 personas; 30.621 eran españoles y 16.448 extranjeros. En 2019, en el mismo periodo, fueron un total de 133.346.
152.804 Diciembre 2019: La Encuesta mensual de Alojamientos turísticos señala que en diciembre de 2019 pernoctaron en la capital 152.804 personas, entre extranjeros y españoles.
